136 Quai des Chartrons / ZW/A zweyacker & Associates


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. existir Burdeos, la transformación y restauración del Hôtel des Ventes des Chartrons ha dado nueva vida a este edificio histórico. El diseño del plan sigue los principios de reciclaje arquitectónico y minimiza la demolición, reinventando los usos duales de la estructura: una institución de educación superior y una sala de subastas.

Les Chartrons es un bloque muy distintivo. El lugar está situado en los muelles del barrio de Chatron, al norte del centro histórico de la ciudad, y forma parte de un paisaje urbano moldeado por el río y la historia comercial de este antiguo barrio de comerciantes de vino. Ubicado detrás de un almacén, el edificio tiene una arquitectura lineal única y una gran superficie.

El reciclaje es una construcción instrumental racional. Conocido por su apariencia atípica y su posición retrasada, 136 Quai des Chartrons es un importante edificio patrimonial a lo largo del Quayside. Inicialmente, el edificio estaba destinado a fines logísticos e industriales y su arquitectura inteligente es la base del proyecto. La racionalidad de su estructura, proporción, disposición y ubicación de apertura reflejan su capacidad de adaptabilidad y transformación. El nuevo proyecto combina elementos existentes con una visión que respeta la tradición y al mismo tiempo adopta una modernidad audaz.


Reversibilidad de estructuras existentes. El proyecto se integra al esqueleto original, utilizando una rejilla estructural de columnas de hierro fundido y pisos de concreto para proporcionar las condiciones espaciales para acomodar ambos programas. La planta baja alberga actividades de subasta, mientras que los pisos superiores albergan programas educativos.



Convertir un edificio en una institución educativa requiere definir tipos de habitaciones y espacios comunes que encajen dentro de la estructura existente. Las grandes plantas existentes proporcionan una importante modularidad espacial. Una «calle central» atraviesa el edificio, dando acceso a estudios y oficinas a ambos lados. Fueron necesarias intervenciones estructurales y técnicas, como crear grandes aberturas en el piso para escaleras adecuadas para nuevos flujos de tráfico y agregar elementos para traer luz al centro del edificio.

Nuevo propósito, nueva apariencia. La evolución de la arquitectura se refleja especialmente en las fachadas. En el muelle, la fachada histórica de piedra sólida fue restaurada y realzada con mejoras ajardinadas en el patio delantero. Del lado de la ciudad, una extensión contemporánea remodela la fachada, reflejando esta transformación. Esta adición técnicamente compleja al edificio crea un anfiteatro suspendido que ofrece vistas panorámicas del paisaje urbano. La materialidad es única y refuerza el concepto de edificio de doble cara que equilibra el río y la ciudad.

Patios y cubiertas: la base del diseño ecológico. El patio renovado se convierte en un verdadero espacio de transición y convivencia, introduciendo una dimensión paisajística y un crecimiento natural controlado. El patio junto al muelle ha sido totalmente pavimentado y diseñado como jardín de entrada. En el lado de la ciudad, la escalera de acceso está diseñada como los escalones del próximo espacio verde.


Este enfoque ecológicamente responsable se extiende al uso de materiales y métodos sostenibles en el tejado (zinc, paneles fotovoltaicos, terrazas verdes, sustratos de conchas de ostra), que ayudan al edificio a minimizar el consumo de energía y promover la valorización de los residuos. El proyecto representa un compromiso con las consideraciones medioambientales y humanas, así como con la longevidad de la construcción.
