Plano de la casa/estudio de tablero de ajedrez


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. A la hora de diseñar la reforma de Casa Planes, el reto no era sólo proteger el patrimonio arquitectónico, sino también el legado emocional de sus propietarios. Se conservan las características arquitectónicas de esta típica casa de embutidos. Buenos Aires Llevándonos a potenciar la antigua fachada comercial y utilizarla ahora como puerta de entrada al nuevo hogar. Teniendo en cuenta la zona de entrada, se nos ocurrió la idea de un «oasis urbano»: una serie de patios con diferentes usos que sirven de telón de fondo para la vida interior y al mismo tiempo sugieren una continuidad del interior al exterior.


Oasis Urbano: Terraza de Entrada: Tras atravesar la puerta de entrada se accede a la terraza antiguamente utilizada como local comercial. La disposición espacial activa anécdotas e historias del pasado, historias barriales y vivencias familiares. Este patio actúa como un amortiguador que separa la privacidad de la casa del mundo exterior, muestra sutilmente las actividades dentro de la casa y sirve como telón de fondo y extensión para la oficina en casa con vista a la calle.


Terraza media: Este espacio funciona como un espacio aéreo, permitiendo que la luz del sol entre al centro de la casa y proporcionando una cocina inmersa en la vegetación. Su construcción crea un vacío alargado; en este espacio se reconoce la altura máxima de la casa. Su diseño expresa claramente la circulación de las partes públicas de la casa y los tres niveles y crea una ruta directa desde el vestíbulo al patio trasero.

terraza trasera: Consta de áreas semicubiertas y grandes espacios abiertos. La semicubierta orientada al norte no sólo puede servir como una extensión de la sala de estar interior, sino también como un espacio fresco al aire libre para reducir la exposición directa del sol de verano al interior. El área abierta alberga una piscina rodeada de plantas nativas, realzando el concepto de «oasis urbano».

La planta baja conserva y reconoce los volúmenes espaciales de la antigua casa de embutidos, con sus muros de carga de 4 metros de ancho y 3,60 metros de alto y techos abovedados vistos. Para el crecimiento en el piso superior (anteriormente un techo inaccesible), se diseñaron espacios para crear pasajes y vistas cruzadas, permitiendo reconocer el «oasis urbano» desde diferentes perspectivas. Para dar cabida a esta expansión, se eligió una estructura de acero para reducir las cargas del suelo.

La casa forma una gran masa de aire ininterrumpida desde la planta baja hasta las plantas superiores. El nuevo entresuelo rompe las limitaciones de los bordes interiores, conectándolos entre sí y con los bordes exteriores. La cubierta en forma de «chorro», que recuerda al cuerpo principal de la fábrica, resuelve el problema de la envolvente superior y confiere un carácter espacial específico a la sala de juegos (antesala del segundo dormitorio). El dormitorio principal está suspendido en el jardín, inmerso en la calma de un «oasis urbano».
