Curvas de tranquilidad es una casa minimalista ubicada en Garðabær, Islandia, diseñada por ARG Arquitectos. Esta casa unifamiliar en la península de Ananes rinde homenaje al rico patrimonio de la zona, conservando el carácter de su predecesora e incorporando un diseño contemporáneo. El diseño interior se inspira en el paisaje natural y la dinámica de la interacción humana. Tres curvas distintas, que simbolizan la tierra, el fuego y el árbol, definen ahora el interior, recordando sutilmente a los ocupantes la naturaleza natural del terreno antes de que se construyera la casa. Este enfoque de diseño fortalece la conexión entre los residentes y su entorno. Durante la construcción, el descubrimiento inesperado de hábitats de abejas y aves tuvo un gran impacto en el proyecto.
El techo se ha ampliado para crear un entorno propicio para la vida silvestre local, promoviendo una sinergia única entre la naturaleza y la estructura construida. Una característica destacada del proyecto es el llamativo muro de tierra apisonada. Los restos de tierra descubiertos durante la excavación del nuevo sistema de tuberías se transformaron en este elemento arquitectónico central. Esta pared agrega carácter y textura al hogar al tiempo que incorpora principios de diseño sostenible. Cada aspecto de este proyecto, desde el paisajismo y el diseño de interiores hasta la estructura general, fue cuidadosamente planificado por un equipo de profesionales. Su compromiso con la visión general garantizó una integración perfecta de elementos arquitectónicos con un fuerte enfoque en la sostenibilidad. Se aprovecharon al máximo los materiales del solar y se reutilizaron elementos de la antigua casa, minimizando los residuos y adoptando prácticas respetuosas con el medio ambiente.
