Los jardines, colinas bajas y lagos del parque mexicano se entrelazan con el pabellón del edificio Michonne
La naturaleza y la arquitectura se entrelazan en hermosos jardines
Verdes jardines, colinas bajas y lagos se entrelazan en el auditorio, sala de ensayo y cafetería del Parque Chapultepec en la Ciudad de México, integrando arquitectura y naturaleza. En 2022, Michan Architecture, en colaboración con Parabase y Taller de Paisaje Entorno, ganó un concurso internacional de diseño para desarrollar un jardín paisajístico en uno de los parques más grandes y antiguos de América Latina. Sensible al contexto y al medio ambiente, el equipo de diseño dio forma al pabellón utilizando los propios recursos del sitio, protegiendo los árboles existentes y minimizando los residuos.
Las áreas sin árboles se han transformado en oasis ajardinados, lo que ha dado como resultado un sitio topográficamente complejo que ofrece una serie de espacios públicos diseñados para una variedad de actividades al aire libre. La nueva topografía proporciona la protección acústica y visual necesaria en áreas específicas, al mismo tiempo que crea nuevos ecosistemas y microambientes para cinco áreas distintas, minimizando el impacto en los ecosistemas existentes.

Todas las imágenes por Arturo Arrieta
michan arquitectos colabora con parabase
Los componentes arquitectónicos del jardín paisajístico incluyen un auditorio, una sala de ensayo y una cafetería, y su estructura sigue dos estrategias principales: integrar el uso del suelo y el paisaje en el programa funcional y crear gestos mínimos para definir cada uso único. El pabellón desdibuja los límites entre arquitectura y paisaje, espacios interiores y exteriores, y fomenta la interacción y participación pública.
Para garantizar la privacidad y la calidad del sonido, Michan Architecture, Parabase y Taller de Paisaje Entorno incorporaron características de accesibilidad en la montaña, creando espacios abiertos, colaborativos y flexibles con la naturaleza como telón de fondo. El auditorio cuenta con un techo para espectáculos que se eleva sobre el paisaje, brindando un destino comunitario y fomentando un laboratorio cultural y natural en el corazón de la ciudad. Estos pabellones contribuyen al discurso cívico y cultural de la Ciudad de México al crear espacios que apoyan una variedad de proyectos inesperados.

El diseño del paisaje se divide en cinco áreas, cada una con un enfoque específico. El primer enfoque es la reforestación, plantando árboles como pinos, oameles y robles para apoyar la recuperación forestal. El segundo está situado en lo alto de una colina y presenta una vegetación pedregosa xérica que requiere menos agua. Los jardines de polinizadores se proponen en áreas de praderas soleadas, conectadas al resto del esquema por senderos, mientras que los jardines de sotobosque florecen en áreas sombreadas de árboles existentes. La quinta área incluye jardines acuáticos intermitentes asociados con el cuerpo de agua, lo que contribuye al ecosistema ribereño del lago.
La topografía del proyecto también juega un papel vital en la gestión del agua, con estanques que almacenan agua adicional. Pequeños cambios en la elevación del terreno crean naturalmente diversas escenas que mejoran la biodiversidad. Esta cuidadosa fusión de arquitectura y paisaje hace de la arquitectura paisajística un modelo de diseño urbano sostenible e innovador.







