Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Al llegar a José Ignacio encontrarás El Secreto, un terreno irregular creado por su cercanía a las dunas y al mar. Preservar estos entornos salvajes fue un objetivo clave durante la planificación, por lo que la casa se elevó para preservar las vistas al mar y minimizar el impacto en las condiciones naturales existentes.
La planta se construye sobre columnas despegadas del suelo, donde se configuran un garaje y espacios de servicio, invadidos por la vegetación silvestre del lugar y los pisos superiores que sobrevuelan la misma.
El volumen de la casa se percibe en forma pura, conformando un gran patio interno mediante una operación de extracción, conformando una planta que sirve como circuito de alternancia de dormitorios y patios semiprivados. Los patios también contribuyen a la fachada interior, aumentando la entrada de luz a la casa y fortaleciendo la conexión entre el interior y el exterior. Aunque los residentes de la casa están ubicados en lados opuestos de la casa, pueden verse entre sí en el espacio de circulación.
Los espacios sociales de la casa, comedor, sala, cocina y asador están alineados y conectados, y el deck que los recorre refuerza esta conexión y la premisa de nuestro estudio: vivir al aire libre en diálogo con la naturaleza.
