Casa Roble Huacho / Hebra Arquitectos


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. El encargo era construir una segunda residencia en medio del bosque para un matrimonio, un escultor y una psicóloga, donde recibirían a sus dos hijos de visita. La idea original del propietario era que el proyecto se llevara a cabo en dos fases, permitiendo una eventual ampliación en el futuro. Por lo tanto, se propuso una cuadrícula regular de dos niveles para planificar la secuencia de crecimiento de la casa. La primera fase será elevada, luego la ampliación se realizará bajo rasante, formando un zócalo.



Después de iniciar el proyecto durante la pandemia, los clientes finalmente decidieron transformar la casa en su primer hogar. Por tanto, ambas fases se construyeron simultáneamente. Ante esta situación inicial, el reto del proyecto fue crear una arquitectura diferente a las edificaciones existentes en la zona, funcional y cálida al mismo tiempo, partiendo de la premisa de buscar una relación directa con el bosque, pero sin perder el confort interior. Para ello, una estructura metálica sobre un núcleo de hormigón permite crear una zona «debajo» de la casa que sirve como zona de recepción a prueba de lluvia. Luego, en un segundo nivel, el interior cálido y luminoso se entiende como un espacio inclusivo, pero también como un espacio de contemplación. Para ello, se abren grandes paneles correderos hacia la cubierta, de cara a los árboles, y el techo se «separa» de las paredes mediante vigas de malla. Su expresión es la ligereza, con vigas del techo apiladas en ambos extremos.



Nuestros tres objetivos principales al levantar la casa fueron: evitar la humedad, ganar más luz y obtener vistas de las tres zonas circundantes. La fachada consta de mamparas de ciprés diseñadas para crear una sensación de intimidad en las caras que dan al exterior público, y utiliza grandes extensiones de vidrio que dan al patio interior para aportar luz natural.



Nuestros tres objetivos principales al elevar la casa fueron: evitar la humedad, ganar más luz y disfrutar de las vistas de los tres ambientes circundantes desde arriba. La fachada consta de mamparas de ciprés diseñadas para crear una sensación de intimidad con las caras que dan al exterior, y el uso de grandes extensiones de acristalamiento en las terrazas internas tiene como objetivo dejar entrar la luz natural.
