Restaurante Kanche / VAGANTES | Diario de Arquitectura |



Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Kanché es un espacio dedicado a bebidas y comidas, elaborado con vinos nacionales e ingredientes cultivados localmente en la huerta ubicada en el restaurante Kinich. isamarPenínsula de Yucatán.


Tradicionalmente, la civilización maya cultivaba verduras, frutas y hierbas en estructuras elevadas llamadas Ka’anché, que se construían a partir de troncos de árboles endémicos para proteger los cultivos de las plagas y la lluvia.


El proyecto pretende recuperar esta práctica tradicional que se ha ido perdiendo con el tiempo, respetando la vegetación existente en la huerta. Enfatiza la construcción mínima requerida para dar cabida a nuevos proyectos y apunta a reducir el impacto ambiental. Se aplican principios de diseño bioclimático para optimizar el confort térmico y la eficiencia energética, integrando el edificio con su entorno y respetando el contexto histórico y arquitectónico.

El sitio está ubicado junto a la Pirámide Kinich Kakmó y está rodeado por un muro de piedra de 1,5 metros de altura. Cubre un área de 500 metros cuadrados y está plantado de árboles frutales, arbustos y plantas medicinales.


La ubicación del edificio fue elegida cuidadosamente para respetar la vegetación existente y aprovechar las condiciones climáticas óptimas (ventilación y luz solar) para los usuarios, brindando una vista única de la pirámide. El proyecto se divide en tres zonas principales: la barra, que corta parte del terreno en el bosque para crear un área principal para los comensales, protegida por una marquesina que también sirve como mirador del jardín, que incluye la cocina; , depósito y baños para comensales; el huerto aprovecha la vegetación existente para crear diferentes ambientes alrededor del bar, fusionando los límites del interior y el exterior.


Se dio prioridad al uso de materiales locales y sustentables, como la madera de Zapote utilizada para proteger la marquesina del bar, y las paredes y losas se tiñeron naturalmente con cal y tierra provenientes del sur de Yucatán. También se utilizaron grava y adoquines para maximizar la permeabilidad del terreno y minimizar el impacto en el sitio.

En cuanto al mobiliario, se reciclaron sillas del antiguo cine de la ciudad, se reutilizaron mesas tradicionales para hacer tortillas y se fabricaron taburetes de bar hechos a mano. Además, botellas, vasijas y piezas de artesanos locales se integran a la decoración y el ambiente.



Para mejorar la eficiencia energética y el uso del agua, se instalaron biodigestores, grifos de bajo flujo, sanitarios de doble descarga y un sistema de separación de residuos. El agua depurada se reutiliza para el riego y se utiliza iluminación LED y equipamiento de cocina de bajo consumo. Kanché ofrece a los visitantes un espacio donde conectarse con la naturaleza, historia y cultura de Yucatán
