Torre Perla/D’Arcy Jones Architects


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Pearl Block es un grupo compacto de seis casas adosadas. En respuesta al inusual sitio triangular, la forma del edificio es escalonada, cambiando las tipologías de viviendas comunes y brindando a cada residente generosas vistas a la calle. Este gesto de vecindad protege la privacidad de las casas circundantes y mejora la privacidad de cada unidad de Pearl Block. El encargo del proyecto era construir de 4 a 6 nuevas casas adosadas para familias jóvenes que aprecian las cualidades de una vivienda unifamiliar pero que también están interesadas en una vida más compacta y sostenible. Estas aspiraciones, junto con los crecientes costos inmobiliarios, han inspirado a la gente a explorar tipos de edificios y encontrar el tamaño ideal para viviendas familiares en la ciudad.


El proyecto resultante sirve como un estudio de caso en la exploración tipológica de la modificación de las terrazas comunes y defectuosas que dan al patio lateral de las casas adosadas, reposicionando el espacio habitable de cada familia lejos de los vecinos cercanos. Este gesto se basa en buenos principios de diseño urbano y se centra más en el ámbito público, al tiempo que muestra claramente cómo el edificio está compuesto por seis hogares. Las paredes de estuco pesadas y de textura profunda se refieren a victoriaLas mejores casas de principios de siglo funcionaban como anteojeras para caballos, editando vistas dentro y fuera: las luces dentro de cada casa adosada proyectaban una sensación de individualidad y comunidad a quienes pasaban por allí. Este enfoque muestra que la novedad y la tradición se unen con una confianza tranquila.




La ubicación estratégica de ventanas y balcones mejora el respeto por la privacidad del proyecto. Los pequeños balcones hacia el sur son más bajos y están protegidos con barandillas para limitar las vistas entre estas casas adosadas y las casas adyacentes. Cada casa tiene ventanas modestas en los dormitorios y pasillos y está alejada de sus vecinas. Las grandes puertas y ventanas correderas proporcionan mucha luz a la sala de estar, pero están profundamente empotradas para evitar que pasen desapercibidas. El plan en forma de L mejora la sensación de seguridad a través de fuertes perspectivas y orientaciones de refugio. Los pequeños rincones creados por la planificación aportan el atractivo de la arquitectura tradicional a este edificio moderno.

Cada casa tiene su propia terraza en la azotea que sirve como «patio trasero». Estas cubiertas están rodeadas por altos parapetos que tienen la misma altura que las vallas típicas de las comunidades unifamiliares. Esta altura permite a todos los ocupantes de la casa adosada sentarse al sol, comer comidas de verano, hacer barbacoas o dejar que los niños jueguen al aire libre, estando completamente ocultos. El interior presenta una paleta de materiales sobria. En su mayoría son blancos con algo de madera negra para atenuar el inevitable desorden en las encimeras. Una columna de acero sin pintar queda expuesta en cada casa adosada, actuando como un imán improvisado para el arte infantil. Las vigas de madera contrachapada de la escalera eran demasiado grandes y se convirtieron en barandillas de madera que ocultaban las huellas dactilares. Los baños presentan un color beige familiar que minimiza el mantenimiento y aporta calidez a los espacios más privados.
