Casa moderna en Melbourne inspirada en el exuberante jardín del propietario
Ubicado en el suburbio de Brunswick East en Melbourne, centrado en el amado jardín del propietario, casa del jardinero pasar a través dividir la sociedad Combinando el encanto del viejo mundo con un diseño moderno. El proyecto integra la nueva extensión con la estructura original de la época y le da una actualización fresca y contemporánea con un exterior rojo audaz. La fachada frontal conserva el carácter histórico de la casa, con su carácter italiano y su mampostería original, pero la elección del color actúa como un puente entre el pasado y el presente. El edificio se integra perfectamente con el entorno natural, creando una experiencia inmersiva que celebra el patrimonio de la casa y refleja la profunda conexión del cliente con el paisaje. Al conservar la estructura original e integrarla en el nuevo diseño, los arquitectos crearon un diálogo entre diferentes épocas, haciendo de la sostenibilidad un aspecto clave de la renovación.
Uno de los aspectos más destacados de la Casa del Jardinero es la forma en que la arquitectura interactúa con el jardín. La ampliación de la casa no es sólo un complemento al paisaje, sino también una continuación del mismo. Debido al posicionamiento estratégico de los nuevos volúmenes, los antiguos balcones de hormigón ahora se eliminan, dando lugar a un espacio habitable moderno bañado en luz natural. El espacio está rodeado de vegetación, incluida la colección de orquídeas exóticas del cliente, que prosperan en el microclima diseñado y creado. El resultado es un entorno de vida estrechamente conectado con el exterior, donde la luz y las sombras juegan en el interior durante todo el día.
En una audaz desviación del diseño tradicional, la nueva extensión da a las propiedades vecinas, permitiendo que la luz del sol llene el espacio a pesar de su orientación restringida al bloque. Esta inteligente ubicación, combinada con un gran acristalamiento, garantiza que el interior esté rodeado de vistas al jardín, haciendo de la naturaleza una parte integral del diseño de la casa. El color rojo se extiende desde el frente hasta el patio trasero, donde la pared de ladrillo rojo de la propiedad adyacente sirve como telón de fondo, con vegetación asomando a través de la pared.
El nuevo edificio es deliberadamente sobrio, con su forma rectilínea revestida con paneles de cemento en bruto que complementan la mampostería del edificio original. Se utilizan elementos de madera para sostener las plantas trepadoras que gradualmente dan sombra al edificio a medida que crecen, integrando aún más la casa en el exuberante entorno. El diseño es simple pero reflexivo, y cada detalle se considera cuidadosamente para mejorar la conexión entre el entorno construido y el jardín.
La pérgola se extiende sobre la plataforma flotante y está diseñada para fomentar un rápido crecimiento vertical de las plantas, proporcionando sombra y un lugar tranquilo para disfrutar de la luz del sol. Internamente, la paleta oscura de los nuevos espacios habitables evoca la sensación de estar bajo el dosel de un jardín, creando una atmósfera acogedora e íntima que contrasta con la luminosidad de los espacios exteriores. El diseño interior es ecléctico, con una mezcla de elementos rescatados de casas antiguas y elementos que los clientes recolectaron durante sus viajes, cada elemento se suma al diseño de la casa.
La cocina de mal humor, con poca luz, se mantiene luminosa y aireada con ventanas a ambos lados del espacio. Las encimeras y mesas de comedor de madera crean un cálido contraste con el espacio minimalista.
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fotografía: charlene mojones.














