Casa M/DESK Arquitectos


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. en contexto – ubicado en Saint SauveurEn las Montañas Laurentinas de Canadá, una cabaña familiar construida en los años 40 estaba llegando al final de su vida útil y era hora de reemplazarla para que sus ocupantes pudieran volver a disfrutar de este encantador paisaje durante muchos años más.


Este proyecto: el objetivo era diseñar una segunda vivienda que superara las limitaciones del sitio. La parcela larga y estrecha ofrece espacio limitado para la construcción. Con márgenes de construcción estrictos y varios árboles maduros que proteger, el edificio tuvo que planificarse cuidadosamente en una pendiente pronunciada que desciende hasta el lago. La casa consta de dos volúmenes diferenciados dispuestos a diferentes alturas siguiendo la topografía natural. Cada bloque tiene una función específica y dimensiones correspondientes: el volumen superior contiene áreas de servicio, almacenamiento y dormitorios, mientras que el volumen junto al lago alberga las salas de estar y los espacios públicos. Este diseño ofrece vistas panorámicas del lago y los horizontes montañosos. La casa está organizada alrededor de una escalera central que conecta los cuatro pisos, con un total de 1,950 pies cuadrados de espacio habitable. Al entrar, esta escalera atrae inmediatamente a los visitantes a la sala de estar, invitándolos a admirar el paisaje circundante.



Externamente, el revestimiento de la casa enfatiza los volúmenes escalonados. Cuenta con particiones verticales de madera instaladas en bandas horizontales que se alternan entre 4 y 8 pulgadas de ancho, creando un efecto de capas que recuerda a las capas geológicas de las montañas circundantes. El diseño de la fachada enfatiza aún más el volumen desplazado. La entrada principal y las terrazas laterales utilizan particiones verticales como pantallas arquitectónicas, manteniendo la pureza formal de ambos bloques al tiempo que brindan privacidad y transparencia.


La arquitectura minimalista del interior contrasta con el mobiliario ecléctico, rico en historia y carácter. Las ventanas de gran tamaño en la sala de estar están ubicadas a nivel del suelo, desdibujando la línea entre el hogar y la naturaleza, a veces con un efecto abrumador. Las paredes también cuentan con ventanas cuadradas más pequeñas que enmarcan las vistas como cuadros colgados en la pared de una galería. La Résidence M se integra perfectamente en su entorno con su carácter único. Rinde homenaje al encanto clásico de una casa de campo tradicional al tiempo que se integra elegantemente en su entorno natural.
