Casa Silves / BOMO Arquitectos


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Se trata de un proyecto de restauración de un antiguo granero situado en una finca familiar en un pequeño valle llamado Barrocar en la región del Algarve, en la costa sur de Portugal. A lo largo del curso del río Arad, entre las altas altitudes de las montañas de Monchique y las zonas costeras planas y bajas, se encuentran campos de naranjos y depresiones planas.


El edificio agrícola de dos plantas se ubica al final de una larga casa de una sola planta construida a principios del siglo XX, en un punto elevado en el centro de la propiedad, que también contiene una zona de cultivo, era, pozo y otros pequeñas dependencias.



Aunque es continuo con el resto de la casa, el volumen sobre el que se desarrolla la intervención tiene un lenguaje muy singular y contrastante, marcadamente rústico y funcional, con un carácter constructivo propio de la zona. En el interior hay tres estancias separadas sin conexión entre ellas y sin luz natural. La única abertura en la fachada es la de la puerta –opaca, baja y estrecha– y el acceso a la planta superior se realiza a través de una escalera exterior.




La intervención combina estas tres partes vertical y horizontalmente, creando una pequeña área social en la planta baja que alberga la sala, el comedor y la cocineta, además de los dormitorios y el baño.

Arriba, el segundo dormitorio es amplio y alto y está situado en un entrepiso encima de la sala de estar, donde la antigua escalera exterior ahora también sirve como un pequeño balcón que se abre a la vista del valle.

El entrepiso se formó mediante el derribo parcial del forjado existente, con el objetivo de incrementar la luz natural aportada por los nuevos ventanales altos que se abrieron en el salón, que junto con las nuevas puertas exteriores de cristal solucionan el problema de iluminación de los diferentes espacios. .



El 28 de febrero de 1969 un fuerte terremoto afectó especialmente a esta zona, provocando el derrumbe de la parte superior del volumen en el que intervinimos, construido íntegramente con piedras irregulares. En aquella época, la reconstrucción de las partes afectadas se realizó con ladrillos perforados industriales, y las diferencias entre ambas obras de albañilería se disimularon con enlucidos y pintura de las paredes interiores y exteriores.
En este proyecto se decidió exponer esta historia y transformarla en principios constructivos para la intervención organizacional. En el primer piso se quitó el yeso de las antiguas paredes para dejar al descubierto la piedra, y se construyó a la antigua usanza la nueva escalera y el nuevo tabique entre dormitorios y baño, también con mampostería de piedra irregular.
Este conjunto de muros de piedra blanca forma así la base sólida de la casa, contrastando con los muros lisos de las plantas superiores hechos de ladrillo perforado enlucido.
En el área del entrepiso, esta característica arquitectónica queda igualmente expuesta, revelando la diferencia de espesor entre los dos tipos de pared. Aquí también se revela la transformación de las fachadas, con nuevos marcos altos de ventanas construidos de forma moderna, en hormigón armado y parcialmente empotrados en mampostería de piedra.
Los revestimientos del suelo están hechos de baldosas de terracota hechas a mano en cobertizos de barro tradicionales cercanos, y algunos detalles de la carpintería tradicional se reinterpretan en las puertas y contraventanas de madera de pino.
El volumen exterior se aclaró eliminando parte del volumen agregado, eliminando el primer escalón de la escalera exterior e introduciendo nuevas lamas exteriores para proteger el vidrio. Hasta la fecha, no se han ejecutado las intervenciones previstas en las zonas exteriores adyacentes.
Los clientes, dos médicos y un ingeniero agrónomo (y sus hijos y nietos), están entrando en una nueva etapa de sus vidas, la de jubilación, y nos parece que quieren estar aquí haciendo lo que han estado haciendo a lo largo de su carrera. Lo importante de la vida: cuidar y sanar, preservar, dar vida y futuro. Siempre de la manera más cálida y humana, por lo cual dejamos esta mención y agradecimiento.
