La Oficina Forestal Nacional combina entornos urbanos y naturales
La arquitectura reflexiva tiene la capacidad de reflejar y realzar el entorno natural o urbano en el que se ubica. El diseño, los materiales y la planificación del espacio se combinan para crear una arquitectura que armoniza con el paisaje en lugar de dominarlo. Ya sea un proyecto pequeño como Fallingwater o una ampliación de un edificio público como la Ópera de Oslo, siempre hay oportunidades para la integración arquitectónica. en este caso Administración Forestal del Estadodiseñador Estudio Delaland TamblynLa ampliación del Palacio de Versalles llevó este concepto a nuevas alturas. Ubicado cerca del ferrocarril y adyacente al bosque, el edificio se integra con su entorno, conectando perfectamente el mundo construido y el natural.
La estructura refleja las actividades de la Oficina Forestal, y su forma y materiales han sido cuidadosamente elegidos para integrarse en el entorno forestal. El espacio invita a los empleados y transeúntes a interactuar con la arquitectura de una manera inmersiva, con cada elemento diseñado para resaltar la artesanía del manejo forestal.
El tejado y las fachadas están construidos con madera de origen local, concretamente de castaño, cuidadosamente procesada para satisfacer las necesidades del proyecto. La madera proviene directamente del bosque de Versalles y su preparación requirió un cronograma estricto para adaptarse al tiempo de secado requerido por el material.
El interior del pabellón está claramente organizado, con espacios definidos por sólidos bloques de madera que guían a las personas a través de pasillos oscuros, contrastando con la luz natural que llena las áreas de oficinas. Los muebles de madera y los carteles diseñados a medida conectan aún más el espacio con el entorno forestal, haciendo referencia a las marcas utilizadas tradicionalmente por los forestales.
La posición empotrada del pabellón, combinada con un dosel de madera extendido, ayuda a proteger el interior del calor del verano, mientras que el aislamiento de fuentes biológicas y la ventilación natural eliminan la necesidad de refrigeración artificial. En invierno, un sistema de calefacción de biomasa garantiza un confort térmico que ahorra energía.
Para obtener más información sobre el Atelier Delalande Tabourin, visite atelierdelalandetabourin.com.
fotografía: Maxime Delvaux.








