Casa Mallorca / Dom Arquitectura


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. El terreno es llano y está ubicado en la urbanización Barcarés en Alcudia, en el norte de Mallorca. Las funciones de toda la casa se ubican principalmente en la planta baja, estando la zona de estar principal, salón, comedor y cocina abiertos entre sí y al exterior, además de dos dormitorios y un baño. En la primera planta se encuentra el dormitorio principal con baño en suite y terraza.

La casa está diseñada alrededor de dos tramos despejados, uno de los cuales está atravesado por un patio central abierto hacia el sureste, aportando luz natural al centro de la casa. Este patio conecta la zona de la cocina con el espacio exterior, que queda protegido lateralmente. La primera planta ocupa sólo una de estas dos crujías, quedando al final una pequeña terraza. El diseño busca un espacio exterior intermedio, medio cubierto de luz solar y sombra, que no sólo crea una transición hacia el exterior sino que también proporciona zonas de estar únicas. Se planean tres porches con estructura de hierro liviano para soportar pantallas de caña.



La casa se ubica en el centro de la parcela y se abre hacia el sur donde hay máximo espacio de jardín, patio y porche. La estructura del edificio es muy sencilla, formada por pórticos y columnas de hormigón con paneles unidireccionales vistos y bloques cerámicos tradicionales mallorquines hechos a mano. La fachada está pintada con los colores de la piedra local y también está revestida con piedra de marre en algunas zonas, incorporando así materiales típicos de la zona. A través de sus materiales y sistemas constructivos, la casa se integra bien en su entorno.


Las formas geométricas simples se combinan con enrejados de caña. Diseñada con una estructura geométrica sencilla, la casa se divide en dos crujías y se abre al espacio exterior, protegiéndose del sol con una pérgola metálica cubierta de carrizo, un material natural que proporciona sombra y filtra la luz creando un ambiente fresco y cálido.


El diseño se basa en la superposición armoniosa de volúmenes rectangulares, creando espacios abiertos y cerrados que interactúan entre sí. Las ventanas plegables de la cocina se abren a una pérgola de caña, donde la interacción de la luz del sol y las sombras crea un espectáculo visual cautivador.


Los límites entre el interior y el exterior de la casa se vuelven borrosos, creando una transición suave y fluida donde los dos espacios se combinan perfectamente sin barreras claras. Las áreas de sala y comedor se abren y se fusionan con la pérgola de caña al aire libre, creando un espacio continuo donde el interior y el exterior se fusionan en un área acogedora y llena de luz.
