Casa Meco / Fábio Ferreira Neves


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Aldeia do Meco es un pueblo situado en la parte sur del área metropolitana de Lisboa en Portugal. Está cerca de la playa y ha experimentado rápidos cambios en los últimos cuarenta años, con este campo, representado por edificios tradicionales bajos, transformado en un balneario. Este cambio se reflejó en la arquitectura a gran escala de principios de los años ochenta. Casa no Meco es una vivienda unifamiliar situada junto a estos edificios, siendo su amplio entorno el que guía el nuevo proyecto.



El deseo del propietario era claro: sustituir la casa original donde creció por una similar, cuidadosamente ubicada para evitar el contacto directo con los vecinos. La propuesta de diseño es un edificio sencillo con cubierta inclinada que sigue la forma longitudinal de la parcela y el carácter del pueblo. Programáticamente, el proyecto se divide en dos grupos claros. En el lado este se encuentran los espacios auxiliares – baños, closets, circulación y cocina – con la fachada compuesta por pequeñas aberturas para asegurar cierta privacidad y un mejor control acústico del paso. En el lado oeste, los espacios principales – sala de estar, oficina y dormitorio – se abren gradualmente al jardín a través de grandes ventanales cubiertos con contraventanas exteriores de madera.




Los materiales y el esquema constructivo del proyecto respetan la tradición local, destacando una fuerte resonancia con la arquitectura original del pueblo a través de los muros estucados y la pendiente del techo de tejas, recordando la conocida imagen de los pueblos mediterráneos. En los suelos interiores, las baldosas de cemento hechas a mano enfatizan el carácter rústico de la casa, mientras que en los dormitorios, los cálidos suelos de madera aprovechan inteligentemente la luz natural, distinguiendo entre lo privado y lo cotidiano. Entre la calle y las nuevas viviendas se desarrolló una «línea de piedra» para unificar todo el conjunto y conectar el aparcamiento con los volúmenes técnicos verticales. Esta pequeña ampliación, en clara alusión a la sala de hornos original, desempeña un papel complementario en todo el conjunto, que incluye una cocina exterior con barbacoa, todo el equipamiento técnico y trastero de jardín.

A través de modernos métodos sustractivos, es posible delimitar ambientes adversos y optimizar la exposición específica a la luz solar. La manipulación de diferentes alturas de techo garantiza gradualmente momentos de tensión según la importancia de cada espacio. Casa no Meco es un ejemplo de cómo la arquitectura tradicional mediterránea puede rediseñarse para adaptarse a un estilo de vida moderno.
