IPHE acoge incubadora de innovación y hotel/Ignacio Prego Arquitecturas


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. El mundo del trabajo cambia constantemente y esta situación plantea interrogantes sobre el futuro del espacio de trabajo en sí. ¿Cómo se diseña un edificio que encarna la innovación y el cambio en el mundo del trabajo al acomodar lo que aún no sabemos?


Sin adivinar cuál será el trabajo del mañana, diseñamos un edificio que pueda albergarlo: un edificio flexible y maleable que pueda evolucionar a medida que cambien las necesidades. El ejercicio consiste, por tanto, en construir una «arquitectura indeterminada»; un edificio que hoy es una oficina y que mañana podrá transformarse conservando su propia identidad.

El programa IPHE incluye apoyar la energía empresarial de Paris-Saclay acogiendo nuevas empresas emergentes en diferentes etapas de desarrollo económico: incubadora, incubadora y luego hotel de negocios. Por tanto, su público objetivo es un público diverso compuesto por estudiantes, ingenieros y emprendedores, una verdadera concentración de «Startup Nation».

Creemos que la durabilidad de la arquitectura radica en la durabilidad de su estructura, la plasticidad de su distribución y la precisión de sus componentes implementados. Aunque hoy tiene múltiples funciones (espacios de laboratorio y creación de prototipos, lugares de comunicación y reunión, espacios de trabajo modulares), el edificio debe mantener unidad, coherencia y racionalidad general. A través del IPHE, simbolizamos la innovación al encarnar la flexibilidad, la reversibilidad y la unidad.

El proyecto incluye una base de dos niveles abierta al público, que consta de espacios de coworking, catering, demostración y creación de prototipos. Estos espacios son auténticos “bazares” pensados como lugares de encuentro y creatividad. Las plantas superiores (R+2 a R+6) se desarrollan en forma de grandes plantas modulares abiertas. Albergan espacios de trabajo: incubadoras y hoteles de empresa, como muchas etapas de maduración de una empresa. una gran terraza verde en la azotea ofrece a los usuarios vistas panorámicas Thackeray meseta. El aparcamiento en dos niveles subterráneos completa el propósito del edificio.



La planta baja es el espacio habitable del edificio, frente a la calle y al patio, de doble altura, con un área de actividades con entrepiso balcón, mostrando la energía de las actividades que allí se desarrollan. Este gran zócalo de vidrio, interrumpido por fuertes elementos estructurales, afirma así a través de su inmensa altura la importancia de la relación que queremos establecer con el espacio urbano. Este dispositivo arquitectónico permite liberar continuidad de uso y transparencia visual para conseguir luminosidad en el corazón de la manzana ajardinada.

El objetivo aquí era expresar la dimensión pública de este sitio urbano mediante la instalación de una gran sala en el corazón del esquema. En la planta superior los espacios de trabajo se distribuyen mediante un núcleo central que reúne todos los flujos y circulaciones del edificio. Este núcleo permite liberar grandes superficies «capaces» sin limitaciones en el palet. También permitió montar todos los puestos de trabajo el primer día, ya que sentimos que la primera cualidad de la oficina era tener un gran ventanal al exterior.
