ros + falguera utilizan piedra local catalana para restaurar la instalación de curado de sardinas en su residencia
Recuperar el patrimonio: Ros + Falguera restaura las antiguas instalaciones de Sardinas
Propiedad de Ros + Falguera Arquitectura transformado Conversión de una antigua sala de curado de sardinas en una instalación sostenible Residencial Situado en la costa catalana, conserva el espíritu de colaboración y diseño minimalista de principios del siglo XX. Cataluña. A principios del siglo XX, el cooperativismo surgió con fuerza en Cataluña, donde los trabajadores se unieron para crear espacios de producción libres de condiciones opresivas. Construyeron almacenes, fábricas y cervecerías con un presupuesto mínimo utilizando recursos mínimos, utilizando materiales simples y empleando tramos abovedados y técnicas de compresión para evitar el costoso acero u hormigón. La estructura original refleja el uso eficiente de materiales y técnicas de construcción locales, incorporando elementos simples y rentables como piedra y cerámicapriorizando la funcionalidad y la eficiencia.
Casa Salazón fue una vez una sala de curación de sardinas en Colella donde podía participar todo el pueblo y luego el producto se vendía a ciudades como Girona y Barcelona. Luego de décadas de desuso, el edificio sufrió deterioro estructural, humedades y colapso parcial. Ros + Falguera abordó la restauración a través de un análisis estructural detallado, utilizando modelos de elementos finitos para analizar la integridad estructural del edificio y abordar una de las mayores amenazas para los edificios: la succión del viento que puede hacer que el techo se levante. Reforzar el techo del edificio de acuerdo con su lógica arquitectónica original permitió a los arquitectos preservar la integridad del diseño histórico.

Todas las imágenes cortesía de Ross + Falguera Arquitectos
Casa Salazón utiliza materiales locales y diseño ecológico.
Siguiendo la tradición de la estructura, Ros + Falguera estudio de arquitectura Se dio prioridad a los materiales locales como el ladrillo, la piedra y la cerámica, haciéndose eco del diseño original del edificio. Estos materiales fueron elegidos no sólo para preservar la autenticidad histórica sino también para apoyar prácticas de construcción sostenibles. Al reutilizar y obtener materiales localmente, el proyecto redujo significativamente su huella de carbono, reduciendo la necesidad de nueva producción y envíos de larga distancia. El ladrillo, la cerámica y la piedra son especialmente valorados por su durabilidad, ya que requieren menos mantenimiento y aumentan la resistencia a largo plazo del edificio.
La luz natural jugó un papel central en el rediseño, y el equipo reabrió cuidadosamente las ventanas de ladrillo para mejorar la iluminación interior. Este enfoque mejora la habitabilidad sin afectar el edificio histórico, permitiendo que la luz llene el interior a través de aberturas restauradas. El diseño paisajístico incorpora vegetación mediterránea local, incluidas plantas tolerantes a la sequía y la sal, lo que permite que el edificio se combine perfectamente con el entorno natural y reduzca la necesidad de riego. El proyecto evita adiciones modernas como grandes ventanas de aluminio u otros elementos incongruentes, centrándose en cambio en adaptaciones sutiles que enfatizan la continuidad con el pasado. Se ha conservado la estructura original y el carácter minimalista del edificio, armonizando el diseño con su entorno costero y el patrimonio colaborativo que encarna. Esta restauración de Ros + Falguera ejemplifica cómo la sabiduría arquitectónica tradicional se puede combinar con la tecnología moderna para crear espacios sostenibles y ambientalmente sensibles. Casa Salazón es ahora una residencia cuidadosamente renovada que respeta sus raíces históricas y al mismo tiempo cumple con los estándares ambientales contemporáneos.

Ros + Falguera transforman una antigua sala de curado de sardinas en una residencia costera sostenible

Casa Salazón conserva el espíritu catalán de colaboración y diseño minimalista de principios del siglo XX.

Restaurar ventanas de ladrillo para llenar el espacio con luz natural, mejorando la luminosidad y habitabilidad interior.

Priorizar materiales locales como ladrillos, piedra y cerámica para la sostenibilidad y la autenticidad cultural.

Al obtener materiales localmente, el proyecto reduce la necesidad de producción de nuevos materiales.

Los materiales cerámicos y de piedra duraderos requieren menos mantenimiento, lo que contribuye a la resiliencia a largo plazo de un edificio.

Casa Salazón ejemplifica cómo la sabiduría arquitectónica tradicional y la tecnología moderna pueden crear hogares sustentables