El puente flotante para bicicletas de Bélgica cruza el estanque
BuroLandschap construye puentes flotantes modulares
En un paisaje único moldeado por décadas de minería, hermano ver diseñó un flotante al pontón puente suministrar ciclista y peatones con extraordinarias experiencias de cruce. El puente se adapta a las fluctuaciones del nivel del agua, acercando a los usuarios al agua y ofreciendo vistas dinámicas y variadas.
En la frontera entre Dilsen-Stokkem y Maasmechelen BélgicaEl puente cruza un estanque formado por la extracción de grava, ubicado entre restos de terriles de la era de la minería del carbón del siglo XX. Aunque la extracción de materias primas hace tiempo que cesó, la topografía única de la región todavía está definida por su historia minera. Desde principios del siglo XXI, este paisaje transformado se ha convertido en un centro de relajación y recreación, centrado en ciclistas y caminantes.

Todas las imágenes por Peter Rabins
Puente de agua permite andar en bicicleta entre Trills
estudio BuroLandschap integra pontones en el paisaje y conecta físicamente dos terrenos mineros. Inspirado en las formas naturales y la secuencia de Fibonacci (la proporción áurea), el puente adopta una forma orgánica y curva en lugar de una conexión recta a través del agua. Esta elección de diseño ralentiza el ritmo de ciclistas y caminantes, animándolos a detenerse y disfrutar de una serie de vistas espectaculares, integrando la estructura en su entorno.
Con una impresionante longitud de 400 metros, este puente es el puente flotante para bicicletas más largo de Bélgica y un hito único. Sus 30 elementos modulares articulados le permiten adaptarse con flexibilidad a los cambios de nivel del agua, subiendo o bajando hasta 130 centímetros. Esta combinación de ingeniería y diseño crea una relación simbiótica entre el paisaje, la naturaleza y el patrimonio minero del sitio.

El puente está situado en el límite entre Dilsen-Stockum y Maasmechelen y atraviesa un estanque de extracción de grava.

El diseño curvo del puente está inspirado en formas naturales y la secuencia de Fibonacci.

Un paseo marítimo flotante acerca a ciclistas y caminantes a la superficie de la naturaleza

Diseñado por BuroLandschap, el puente se adapta a las fluctuaciones del nivel del agua del estanque

A diferencia de las carreteras rectas, las formas orgánicas alientan a los visitantes a reducir la velocidad y disfrutar del paisaje.