Four Seasons Resort Tamarindo fusiona artesanía tradicional con modernidad
Ubicado en lo alto de un acantilado con vista a la costa del Pacífico de México, podría ser fácil para los turistas pasarlo por alto. Hotel Four Seasons Tamarindo A primera vista, este es exactamente el punto. Concebido por un consorcio de las firmas de diseño más distinguidas de México, la extraordinaria arquitectura del complejo parece emerger del paisaje y luego volver a mezclarse con él: una interpretación contemporánea del patrimonio arquitectónico de la región que encarna tanto conservación como presencia.
En el corazón del complejo de 157 habitaciones hay un diálogo entre el entorno construido y la topografía natural. El equipo colaborativo es Victor Legoretta, Mauricio Rochay Mario Schjetnan estudiaron las ondulaciones del terreno con precisión arqueológica, localizando estructuras a lo largo de los contornos naturales de acantilados que se elevan a 300 pies sobre el nivel del mar. Este enfoque se hace eco del principio de sensibilidad del sitio. Luis Barragán Una pieza de mediados de siglo, pero que promueve su compromiso ecológico con la reurbanización de una reserva natural de 3000 acres.
Los diseñadores no sólo importan acabados de lujo, sino que también aprovechan la rica herencia artesanal de México a través de asociaciones con organizaciones como ésta. levadura alta y Orquesta de artesanos. Este resultado se ejemplifica en los cestos de lavandería de fibra de henequén de Xcanchakán, los accesorios de baño de piedra color crema maya y las hamacas de algodón tejidas a mano por artesanas de Yaxunah. Estos elementos no sólo decoran, sino que sostienen la economía artesanal tradicional al tiempo que establecen una conexión auténtica con el lugar.
El centro de bienestar abarca 31,215 pies cuadrados, con paredes de arcilla roja de Oaxaca y piedra volcánica que crean una fuerte presencia física. Los diseñadores anclaron el espacio con una enorme piedra descubierta durante la construcción, que sirve como escultura y símbolo. Un canal conduce desde aquí hasta Temazcal, a lo largo de lo que los diseñadores llaman un «viaje de renacimiento».
En tres restaurantes diferentes, Coyul es una colaboración entre chefs de renombre Elena Reygadas y diseñadores Héctor Esraoui – ilumina un nuevo vocabulario del diseño de restaurantes mexicanos contemporáneos. Esrawe, conocido por su trabajo detrás Estudio Aiwei y Galería Popularutilizando el restaurante como un escenario donde la visión culinaria única de Reygadas, una fusión de ingredientes mexicanos con técnicas francesas e italianas, puede desarrollarse en el espacio físico.
Fotografía por cuatro estaciones.











