Muebles de código abierto sostenibles que cualquiera puede construir

Pocos objetos capturan el equilibrio de simplicidad e innovación como moduscilla. Esta versión reinventada proviene del presidente original de Matheeus Gouvêa Servare en 2019, transformando el espíritu de su predecesor en un modelo dirigido a la producción moderna, accesibilidad y sostenibilidad. El rediseño incluye la precisión de la fresado CNC y la creatividad de las articulaciones entrelazadas elimina la necesidad de clavos, tornillos o pegamento. El resultado es un mueble que es mecánicamente elegante y accesible.
A primera vista, ModusChair parece casi minimalista en su construcción. Solo descansa en cinco costillas, un asiento y un respaldo, celebrando limitaciones al tiempo que garantiza la comodidad y la disponibilidad. Su geometría limpia y eficiencia estructural lo hacen de manera única identificable, funcional pero en silencio. Al confiar en las juntas entrelazadas, la silla no solo simplifica el ensamblaje sino que también ofrece intuición de desmontaje, mejorando así su adaptabilidad a diferentes entornos.
Diseñador: Arthur Carvalho


Mientras que Moduschair mantiene el ADN del concepto original de Servare, la silla está diseñada para sentirse cómoda en las escaleras, y su nueva forma extiende la idea a algo más versátil. Ya no se limita a una sola configuración, sino a una solución de asiento modular que puede adaptarse a las necesidades de transferencia de espacios públicos y privados. Ya sea instalado en formas anfibias, auditorio o áreas de asientos de escaleras, las sillas se pueden colocar firmemente en la mayoría de las estructuras de las escaleras, proporcionando asientos estables y ergonómicos sin cambiar el edificio.
Una de las características más definidas de ModusChair es su diseño de código abierto. Al hacer que sus documentos sean accesibles públicamente, el proyecto democratiza la fabricación de muebles, permitiendo a los estudiantes, aficionados y seminarios copiar, adaptar o reinterpretar el diseño. Este enfoque transforma las sillas de productos cerrados a una plataforma para la experimentación y el compromiso, promoviendo una cultura de diseño que valora la inclusión y la creación conjunta.

En un momento en que la sostenibilidad es más que una palabra de moda, ModusChoir demuestra que el diseño ecológico también puede ser elegante. El formato de su paquete de tabletas no solo reduce los costos de envío y el impacto ambiental, sino que también minimiza los requisitos de almacenamiento. La fresación CNC garantiza un uso preciso del material y reduce los desechos. La falta de adhesivo o hardware significa que al final de su ciclo de vida, la silla se puede reciclar más fácilmente. Juntas, estas cualidades alinean el monasterio con los principios del diseño circular, asegurando que deje una huella más ligera en la tierra.
Además de su código abierto y su espíritu sostenible, ModusChair puede lograr su usabilidad práctica. Su estructura es liviana y se puede llevar y reposicionarse fácilmente tanto para usuarios individuales como para grandes configuraciones organizativas. Combinado con su diseño de losa, esto lo hace transportable y eficiente. Los componentes no requieren herramientas profesionales y se pueden hacer en minutos, mientras que el desmontaje es igual de fácil. De hecho, ModusChair se convierte en una verdadera arquitectura móvil que puede adaptarla suavemente al contexto del usuario.


En última instancia, el moduscilla es más que una silla. Esta es una declaración sobre qué muebles pueden y deben ser en el siglo XXI. Reúne la fabricación digital, la accesibilidad de código abierto, la sostenibilidad y la movilidad para que sea una visión singular y cohesiva. Para los diseñadores, es un estudio de caso de restricción e innovación. Para los mecanismos, proporciona una solución de asiento escalable y rentable. Para los usuarios cotidianos, proporciona comodidad, portabilidad y facilidad.
ModusChair nos recuerda que los muebles no tienen que ser estáticos o exclusivos. Puede ser dinámico, inclusivo, ambientalmente responsable y agradable. Al hacerlo, redefine el comportamiento de la postura sentada, en lugar de la experiencia pasiva, pero más bien como una invitación para construir, compartir y repensar el diseño en sí.