La instalación de arte evoca paisajes submarinos dentro de las iglesias holandesas
La flotabilidad de Ludmila Rodrigues y Mike Rijnierse
En Grote Kerk Veere de 600 años de años de Zeeland, Países Bajoslos artistas Ludmila Rodrigues y Mike Rijnierse ahora son flotantes, que es la ubicación específica Instalar Esto ha cambiado iglesia La nave ingresa al entorno submarino. Este trabajo combina un dinámica escultura Ligero Tela Con multicanal Paisaje sonororeinterpretando el techo gótico perdido mientras destaca la profunda conexión del área al agua.

flotabilidad Ludmila Rodrigues y Mike Rijnierse Para Grote Kerk Veere en Zeeland, Países Bajos, 2025 | Todas las imágenes por Benjamin van der Spike
Coreografía espacial de tela, sonido y luz
Instalar Creativo Ludmila Rodrigues y artista Mike Rijnierse integra tres elementos clave: una escultura suspendida hecha de Green Voile, un ambiente de sonido espacial y una plataforma de aterrizaje donde los visitantes pueden inclinarse para experimentar el sonido y la vibración. Ubicada a siete metros sobre el suelo, la escultura está animada por un sistema mecánico personalizado desarrollado por Rob Botof. Su cámara lenta es similar a los patrones de olas y la vida marina, mientras se hace eco de las formas verticales y geométricas del domo gótico.
La voz juega un papel central en el proyecto. El paisaje sonoro de dos horas compuesto por ji-youn kang está diseñado como un tono vertical que dirige la atención hacia arriba y hacia el espacio. La transmisión de baja frecuencia a la plataforma de aterrizaje permite a los visitantes sentir vibraciones físicamente.

La flotabilidad transforma el palacio de Grote Kerk Veere en un paisaje fluido y submarino
La iglesia holandesa gótica se convirtió en un espacio submarino
La flotabilidad refleja la historia cultural y ambiental de Zeeland, una región de formas a largo plazo compuestas de mareas, inundaciones y aumentos del nivel del mar. El artista es la continuidad material y temporal, pero también vincula el pasado de los orígenes oceánicos con el futuro futuro formado por el cambio climático. Mientras tanto, este trabajo reinventa la grandeza del techo medieval de la iglesia, creando coreografía espacial contemporánea de telas, sonidos y luz hace siglos.

La escultura de pared verde colgante reinterpreta el techo gótico perdido