Vinklu en Bucarest
En el corazón de Bucarest, los edificios históricos son hombro a hombro, cada pie cuadrado de tierra es precioso, y las tramas estrechas en la calle Bazlescu se han transformado en joyas inesperadas en las ciudades urbanas. Simplemente llamó iglesiaesta pequeña cafetería VinkuDirigido por el arquitecto Stefan Pavaluta, muestra cómo un sitio web desafiante puede ser una oportunidad para innovar.
La iglesia está ubicada en un remanente tan delgado que la mayoría de la gente lo considera inutilizable. En cambio, Vinklu adopta las limitaciones del sitio, convirtiéndolo en una característica definitoria. El edificio se eleva como un prisma triangular agudo, maximizando su huella moderada mientras se logra una presencia vertical inesperada. La estrechez extrema del lote obliga a los diseños audaces a moverse, lo que resulta en una estructura audaz y refinada.
Casi toda la fachada está envuelta en vidrio triple de alto rendimiento, lo que hace que la luz solar se inunde. Durante el día, el edificio actúa como un prisma que se refracta y refleja su entorno. Por la noche, brilla como una linterna, convirtiéndose en una marca luminosa en el entorno urbano. La interacción de la transparencia y la iluminación no solo hace de la iglesia un espacio de contemplación, sino que también hace de la iglesia una obra de arte público.
Dadas las estrictas restricciones del sitio, la mayoría de las estructuras se fabrican fuera del sitio. Este enfoque minimiza los desechos del edificio, reduce el daño a las áreas cercanas y permite que los edificios se formen rápidamente. El marco de acero liviano soporta la pared de vidrio, la resistencia al equilibrio y la transparencia.
En lugar de competir con los árboles maduros adyacentes, el diseño lo combina como un dosel natural para proporcionar sombra y arraigarse en su entorno. Este árbol mejora la conexión de la iglesia con la naturaleza y ofrece a los visitantes una sensación de ciudad bulliciosa.
En el interior, la madera de color claro suavizará el efecto en el exterior del vidrio, creando una atmósfera cálida e íntima. La altura de la línea de techo triangular aguda exagera la sensación de escala, haciendo que el interior se sienta mucho más grande de lo que sugiere su huella. A pesar de solo 463 pies cuadrados de tamaño, el espacio todavía se siente abierto y acogedor. El diseño promueve un sentido de intimidad, perfecto para pequeñas fiestas o café tranquilo.
Lo que distingue a la iglesia es su escasa habilidad. Demuestra que las intervenciones a pequeña escala pueden tener un gran impacto en cómo las personas lo experimentan. Al transformar lotes urbanos descuidados en destinos, Vinklu crea una nueva narración de cómo vivimos en un espacio estrecho.
Para obtener más información sobre la iglesia y Vinklu, visite Vinklu.com.
Fotografía Vlad IV.


















