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«Estamos diseñando relaciones sin diseñar productos»: Revolución de IA centrada en el humano de Electrolux

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Yanko Design comienza un nuevo capítulo con un sonido nuevo. Todos los viernes, el podcast de mentalidad de diseño invita a los oyentes a un mundo donde el diseño no solo hace que las cosas se vean bien, sino que también luchan por abordar lo que las tecnologías transformadoras profundas aportan a nuestra vida cotidiana. Organizado por Radhika Seth, el programa priva a los diseñadores no solo de la forma en que funcionan, sino también de la forma en que piensan, sienten, se adaptan e influyen en el mundo que los rodea. Desde las herramientas que utilizamos en la cocina hasta la interfaz digital que da forma al trabajo diario, la definición de diseño de pensamiento es sobre la sección transversal desordenada y hermosa de las intenciones humanas que se alinean con las posibilidades tecnológicas.

En el primer episodio, The Spotlight cayó sobre Simon Bradford, vicepresidente de diseño digital en Electrolux Group. Bradford es más que una cifra. Es un veterano que pasó más de una década viendo modestos electrodomésticos de cocina convertirse en dispositivos inteligentes y casi sensacionales. No solo eso, también cree en el poder de la empatía que puede guiar la innovación, incluso si AI subvierte las viejas reglas. Esto es esencial si desea comprender la dirección futura del diseño y los riesgos cuando los algoritmos comienzan a tomar decisiones que requieren los corazones de las personas en el pasado.

Por qué la empatía y el centrado en el usuario siguen siendo importantes en un mundo lleno de inteligencia artificial.

Es fácil ser arrastrado en la tendencia de la exageración de AI, especialmente cuando las herramientas prometen eliminar automáticamente los gruñidos y darnos libertad para «ejercer creatividad». Pero a medida que surgió el riesgo de este episodio, fue sutil y peligroso: el producto que podría privar a su alma de eficiencia de diseño solo. El diálogo abre una advertencia particularmente oportuna: la eficiencia y el significado son diferentes. El encanto de las «máquinas ligeras» que pueden ser rápidas y predecibles es poderoso, pero ¿qué sucede cuando estas máquinas se olvidan de preguntar por qué los usuarios se sienten a su manera?

El punto de vista de Bradford es sutil. No rechaza la IA o le teme: cree que su llegada es un facilitador de nuevas formas de creatividad. Él cree que el verdadero desafío no es resistir las tendencias, sino recurrir a las tendencias, de modo que la empatía humana permanece en el núcleo. Esto no es solo un ondulado filosófico; Es una llamada de diseñadores en todas partes. En un mundo donde la IA de uno puede generar logotipos en segundos y predecir su próximo movimiento, la diferenciación no es una brujería técnica, sino la capacidad de crear productos que a las personas les importa a nivel visceral. Esto no es algo que el algoritmo pueda ser falso.

Desde hardware hasta hardware: el viaje digital de Electrolux

No todos los días se escucha que una compañía de 100 años reconoce que el próximo siglo requerirá un replanteamiento completo. Para Electrolux, el pasado se trata de construir productos físicos confiables: desarrolladores, lavavajillas, hornos. Pero la misión de Bradford es reclutar marcas a través de perversiones, donde las experiencias digitales y la resonancia emocional se vuelven tan importantes como los acabados de acero inoxidable o los niveles de energía.

Esta conversión digital no se trata solo de llevar la pantalla al dispositivo. Esto es para transferir el diálogo de tecnología a tecnología, y al valor que estas tecnologías aportan a la vida de los usuarios. Bradford señaló que la digitalización ha interrumpido el modelo de negocio de toda la industria. Para Electrolux, la verdadera ventaja competitiva proviene de diseñar no solo una experiencia fácil de usar, sino también un atractivo profundo, incluso si el hardware en sí nunca cambia. Las raíces escandinavas de la compañía se centran en la calidad de vida y las personas centradas en el usuario, que es un arma secreta en esta nueva era.

Flujo de experiencia de diseño, no solo productos

¿Cuándo fue la última vez que consideró un horno como compañero en lugar de un dispositivo? Este es el cambio espiritual que tuvo lugar dentro del equipo de diseño de Electrolux. Bradford describe su trabajo como productos de construcción, en lugar de organizar el «flujo de experiencia» (una orquestación invisible entre el usuario y la máquina). Es una diferencia sutil, pero marca una nueva forma de pensar sobre el diseño, con el objetivo final de ser una conexión emocional, no una lista de características.

Este enfoque significa que la tecnología no es una estrella en el programa. En cambio, funciona en segundo plano, lo que permite a las personas recordar momentos intuitivos e intuitivos. Bradford y su equipo no están interesados ​​en hablar sobre procesadores o sensores. Quieren hablar sobre la sensación de usar algo, cómo el producto puede adaptarse a su vida sin esfuerzo y cómo sorprenderlo con alegría o comodidad. Prueba final? Cuando el usuario deja de pensar en la tecnología por completo y comienza a formar un vínculo con el contenido habilitado.

Danza paralela de IA y toque humano

Nadie en Electrolux Design Studio es ingenuo sobre las capacidades de la IA. Investigación, prototipos e incluso concepciones tempranas: la IA puede turbocar a estos procesos, proporcionando respuestas rápidas e ideas emergentes que pueden tardar semanas en presentarse. Pero el equipo debe tener cuidado de no dejar que el péndulo se balancee demasiado. Las pruebas sintéticas y las predicciones algorítmicas se ejecutan simultáneamente con enfoques prácticos anticuados: hablar con usuarios reales, construir prototipos físicos y pasar tiempo en los hogares de las personas.

Este flujo de trabajo paralelo es donde ocurre la magia. La IA proporciona velocidad y amplitud, pero el aspecto humano del proceso trae profundidad y contexto. Es aquí donde tenemos empatía. Bradford es claro: «El algoritmo y los datos pueden encontrar la mejor solución de diseño estadísticamente, pero creo que los diseñadores notarán si funciona en el mundo real». El último 20% (cambiar el producto de una característica a una parte memorable a un humano. Esta es la parte más difícil de ser correcta, y una IA tiene la capacidad más baja.

Cuando la intuición supera los datos: historia de mejora cómoda

Si desea demostrar las limitaciones de la IA en el diseño, el lavavajillas Comfort Lift de Electrolux no hace nada. Este no es un triunfo del aprendizaje automático o el análisis predictivo, sino una historia sobre observación humana, intuición y empatía. La idea es simple, pero revolucionaria: levante el estante inferior del lavavajillas para reducir la presión de carga y descarga. No hay precedentes, ningún punto de datos del mercado apunta a este punto de dolor, pero hay un diseñador observando a la gente luchar, hacer conexiones con el dolor de espalda y decidir resolver el problema.

¿resultado? Un producto que no solo hace el trabajo, sino que realmente despierta la alegría e incluso el amor del usuario. Bradford contó la historia de los invitados en una cena, que se sorprendió por la función de levantamiento cómoda, e incluso dijo: «Realmente me gusta este lavavajillas». Esta respuesta emocional es el santo grial del diseñador, y es un salto que todas las ventajas de la IA aún no pueden hacer. A veces, la innovación más humana es la innovación con la que la lógica de la máquina nunca soñará.

Construir conexiones emocionales: estrategias de diseño pegajoso

Hay una razón por la que algunos objetos se sienten como extensiones de nosotros mismos, mientras que otros permanecen fríos y anónimos. Para Bradford, la ambición es convertir el «horno» en «mi horno». No es solo un giro de marca; Es la estrategia intencional para que el producto sea pegajoso: un objetivo que no puede soportar porque son intuitivos, receptivos y personales. No es solo agregar funciones inteligentes. Se trata de la experiencia que es fácil y gratificante en cada punto de contacto.

Las métricas como el bajo esfuerzo, la intuición y el contenido relacionado se convierten en criterios para el éxito. Pero la verdadera diferencia es la resonancia emocional. Bradford imagina que los hornos recordarán sus preferencias, presentarán recetas basadas en su estilo de vida y desvanecerán en silencio las características no utilizadas, para que nunca arruinarán su experiencia. El resultado es un producto, incluso en productos producidos en masa. Si una persona siente un vínculo positivo con su dispositivo, sabes que has cruzado el umbral invisible de utilidad a emoción.

Los diseñadores deben prosperar en la próxima década

Los cambios son la única constante en el diseño, pero los tipos de cambios traídos por AI son diferentes. Bradford señala que si bien las tecnologías anteriores han reformado partes del flujo de trabajo de diseño, la IA está levantando todo el proceso a la vez y aumentando a un ritmo alarmante. Esto significa que los diseñadores ya no dependen únicamente de las habilidades técnicas. Necesitan desarrollar curiosidad, agilidad y, lo más importante, la adaptabilidad. Aquellos que prosperaron serán aquellos que vean cada proyecto como un viaje de aprendizaje, ansiosos por experimentar y cuestionar el status quo sin miedo.

El futuro no es resistir la IA, sino combinar sus capacidades con profundas ideas humanas. Los diseñadores deben interpretar cómodamente los resultados generados por la IA, probar despiadadamente hipótesis en el mundo real, y permanecer en función de las necesidades y deseos de los usuarios reales. Los ganadores serán aquellos que combinan inteligencia analítica con inteligencia emocional, listos para girar a medida que se desarrolla la tecnología.

Diseño universal y complejidad emocional: navegar escenarios del mundo real

Uno de los momentos más convincentes de este episodio es cuando la conversación se convierte en diseñar electrodomésticos para usuarios mayores, un grupo al que la gente suele servir. Desafíos: proporcione seguridad y conveniencia impulsadas por la IA a los niños adultos ansiosos, pero retenga la independencia y la comodidad para los propios usuarios. Se revela la respuesta de Bradford. No cree en la solución a la separación de edad. En cambio, abogó por el principio del diseño universal: si la experiencia es realmente intuitiva, debería funcionar para todos.

Esta filosofía se basa en anécdotas de la vida real, por ejemplo, una madre de 92 años envió un mensaje de texto de emoji en su teléfono celular para mostrar que un buen diseño va más allá de la demografía. El truco es proporcionar controles manuales para aquellos que desean estar familiarizados mientras capas las características avanzadas curiosas. Las características de seguridad existentes e imaginadas están perfectamente integradas, pero el proceso siempre comienza con la comprensión del punto de vista del usuario. No hay datos para reemplazar el instinto, preguntando: «¿Qué te hace sentir cómodo?»

Más allá de la exageración: lo que AI puede y no puede hacer

Las ventajas de la inteligencia artificial son obvias e innegables: velocidad, eficiencia, la capacidad de eliminar alternativas al instante. Pero los humanos aún sostienen el as cuando se trata de matices, antecedentes e inteligencia emocional. Bradford rápidamente dibujó la línea: «La IA sobresale en velocidad, eficiencia y propone muchas alternativas … los toques humanos sobre tales personas son insustituibles … empatía … compasión y comprensión de los antecedentes». También se puso sobrio sobre el futuro: por ejemplo, la complejidad emocional del amor todavía va mucho más allá del alcance de la inteligencia artificial.

Para los diseñadores emergentes, el mensaje es tranquilizador y dinámico. No es necesario preocuparse por estar desactualizado. En cambio, la oportunidad radica en usar IA como herramienta y usarla para expandir a las personas que hacen que el diseño sea único. El objetivo no es competir con los algoritmos, sino usarlos como trampolín para un trabajo más profundo y significativo.

El nuevo trabajo de los diseñadores: traducir la complejidad humana

Si hay una gran idea en esta conversación, es que el papel del diseñador está cambiando fundamentalmente. Ahora, los diseñadores ya no son solo fabricantes de objetos, sino ahora traductores, interpretando la complejidad desordenada y hermosa de la vida humana como sistema y experiencia de la naturaleza, el respeto y el empoderamiento. El desafío no es si AI cambiará el campo. Ya lo ha hecho. La verdadera prueba es si los diseñadores permiten que cambie su percepción de las personas.

La última conclusión de este episodio es un grito de rally, y aquí hay un consejo: no dejes que la búsqueda de la eficiencia te cene a las peculiaridades y contradicciones que nos hacen humanos. Si desea construir algo importante, adopte la confusión de la mente humana y nunca deje de hacer preguntas que el logaritmo no puede imaginar.

El diseño de mentalidad cae en Yanko Design todos los viernes. Escuche la conversación que desafía, nos inspira y nos recuerda a todos: por defecto, no viva. Diseñarlo.

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