La colección de sillas de alma permanente difumina los límites entre la memoria y la función

La mayoría de los muebles existe para resolver problemas. Debes sentarte en algún lugar para que puedas obtener una silla. Necesitas almacenar para que puedas obtener un estante. Pero, ¿qué sucede cuando un mueble deja de tratar de resolver algún problema y comienza a hacer preguntas? Una colección de almas permanente puede hacer esto, creando sillas y taburetes que desafían todo lo que creemos que sabemos sobre el asiento.
Estos no son los muebles típicos. Cada uno está hecho de malla de polipropileno abandonada, del tipo que abandonó en un sitio de construcción o en una antigua instalación deportiva. Estos materiales olvidados no terminaron en el vertedero, pero fueron completamente inesperados. La red colgará en forma de sillas, tanto familiares como extraordinarias.
Diseñador: Irán

Los efectos visuales son directos y preocupados. Cuando te mueves alrededor de cada parte, la luz pasa a través de la red. Las sillas parecen fuertes desde la distancia, pero cerca de ellas revela su permeabilidad. Puedes verlos, a su alrededor y el espacio que crean. Existen en ese extraño reino entre el ser y la ausencia, así como la memoria se vuelve tangible.


Esta colección explora lo que sucede cuando un objeto pierde su propósito original, pero es persistente de alguna manera. Estas redes una vez tuvieron un trabajo claro que hacer, armar cosas o evitar cosas. Ahora, se han transformado en cosas que cuestionan la naturaleza de las funciones. ¿Qué queda cuando algo ya no existe, pero aún mantiene su forma en nuestras mentes?

La belleza es que se niegan a decidir cómo usarlos. Claro, son sillas, pero nunca insisten en que tradicionalmente estás sentado en él. Invitan experimentos para alentarlo a interactuar con ellos, pero se sienten bien. Algunas piezas colgan en el piso como la tela, otras conservan su forma más estrictamente. Todos parecían estar susurrando.

Es profundamente satisfactorio ver que el material de basura se convierte en un objeto de contemplación y belleza. Aquí, la perspectiva de sostenibilidad no es torpe. Está entretejido en el ADN de trabajo. Estos trabajos demuestran que la actualización no significa necesariamente compromisos estéticos o conceptualmente. A veces, el material más descartado es la declaración más convincente.


Sentado con estas piezas, comienzas a entender su peso emocional. Te harán hacer una pausa, repensar lo que estás viendo y cuestionarán tus suposiciones sobre los objetos cotidianos. Hay un poema en su impermanencia que nos recuerda gentilmente que todo lo que creamos recuerda lo que solía ser.
La colección permanente de almas representa un cambio en nuestra visión del futuro del diseño. Muestra que los muebles más poderosos no solo sirven a nuestros cuerpos, sino que también atraen nuestros pensamientos y recuerdos. En un mundo obsesionado con la resolución de problemas, a veces lo más valioso que puede hacer el diseño es hacernos sentir raros.
