La arquitecta que construyó la cabaña de sus sueños en la montaña

ser arquitecto Laura Álvarez Al no poder encontrar la casa de vacaciones de sus sueños, decidió construir la suya propia. Creció en el norte de España y pasó su infancia rodeada de montañas, aire del océano y tranquilos paisajes verdes. Años más tarde, regresa a la misma zona, no para revivir el pasado sino para construir algo duradero.
apagar Villa Lentaes un tranquilo resort en Cantabria, diseñado para quienes desean tranquilidad, conexión y sencillez.
Reconstruir lo que alguna vez fue
Villa Slough se encuentra ahora donde antes había unas ruinas de piedra. En lugar de empezar desde cero, Álvarez optó por reconstruir utilizando materiales de la antigua estructura, reutilizando piedra del cobertizo original y obteniendo todo lo demás localmente.

El diseño de la casa se inspiró en las tradicionales «cabaña pasiega» de la región, que son robustas casas de campo conocidas por sus pesadas paredes de piedra y techos inclinados. Álvarez respeta esta tradición pero añade su propio toque moderno. El resultado es una estructura atemporal y nueva, rústica pero refinada.

Donde la piedra se encuentra con la luz
Desde el exterior, la cabaña parece transportada de otro siglo, con sus toscas paredes de piedra y su techo desgastado que se mezclan perfectamente con el paisaje. Sin embargo, al entrar, el contraste es inmediato.

El interior se abre a un espacio luminoso y tranquilo lleno de madera clara, paredes blancas y detalles cuidadosamente elegidos. Dos grandes ventanales panorámicos flanquean la sala de estar y ofrecen impresionantes vistas de las montañas, las nubes y los árboles.

Un lado se abre a una pequeña terraza con vistas al valle, mientras que el otro lado está conectado a un comedor al aire libre junto al césped. Cuando se cierran las grandes puertas de madera y acero, la cabina se convierte en un capullo privado protegido de los elementos.


Un espacio habitable diseñado para reducir el ritmo
El salón principal combina la cocina, el comedor y el salón para crear una atmósfera de confort y calma. Vigas de madera, muebles sencillos y una chimenea central crean un espacio para largas mañanas, comidas lentas y veladas tranquilas.
Este es un lugar diseñado para hacerte detener, la luz cambiante y el silencio de las montañas son parte de la decoración.







Dormitorio para descansar
A ambos lados del salón, dos dormitorios se reflejan en un pasillo corto. Ambas habitaciones son sencillas pero acogedoras, con techos altos que hacen que los espacios se sientan amplios y abiertos.



Cada dormitorio tiene su propio cuarto de baño totalmente equipado con ducha y da a la zona de dormitorio. Sobre el núcleo del baño, un entrepiso proporciona espacio adicional para dormir, lo que hace que la cabina sea ideal para parejas, niños o amigos.


Cada dormitorio se abre hacia el prado más allá, capturando la suave luz de la mañana que entra desde el este.


El desarrollo sostenible en el centro
La sostenibilidad ha estado en el centro del diseño de Villa Slow desde el principio. La cabina está equipada con bomba de calor, calefacción por suelo radiante y vidrio de alto rendimiento para proporcionar calidez en invierno y protección contra el calor en verano.
Todos los electrodomésticos son Clase A+++ y todas las luces son LED. Incluso el agua proviene del manantial natural del hotel, un lujo tranquilo que refleja la profunda conexión de la casa con su entorno.

La filosofía de la vida lenta.
Para Álvarez, Villa Slow es más que un simple edificio, es una filosofía. «Si yo no pude encontrarlo», dijo, «alguien más tampoco pudo encontrarlo. Así que decidí diseñarlo y compartirlo».
Sus diseños capturan la esencia de la vida lenta: respeto por el lugar, atención al detalle y el deseo de reconectarse con los ritmos de la naturaleza.

Ubicada en las colinas de Cantabria, Villa Slow es un suave recordatorio de que a veces las mejores cosas llegan cuando dejas de apresurarte y dejas que la vida se desarrolle de forma natural.
