Un aficionado al bricolaje construye el dron FPV más pequeño del mundo, capaz de realizar un vuelo estable
Lo que ves aquí es probablemente el FPV más pequeño. drone cuadricóptero En la Tierra, el tamaño es de sólo 22,3 mm. Eso es aproximadamente el ancho de una moneda, lo que hace que esto sea muy pequeño. Los desafíos que implica construir un dron tan pequeño son incomprensibles, desde la aerodinámica hasta la instalación de componentes electrónicos complejos en un marco pequeño. Por eso el avión abandonó el tren de aterrizaje y los escudos protectores.
Creado por el YouTuber e ingeniero de bricolaje Hoarder Sam, este pequeño dron tiene una carcasa que tiene solo un tercio del tamaño del modelo comercial de 65 mm, pero tiene la funcionalidad del modelo comercial de 65 mm. De hecho, puedes ponerlo en Pringles sin que nadie lo suponga. Según los aficionados al bricolaje, actualmente es inviable fabricar drones de menos de 22 mm porque serían inestables en vuelo, su eficiencia se reduciría y serían difíciles de controlar. De hecho, la comunidad PFV considera que 65 mm es el tamaño de vuelo práctico más pequeño, lo que es un logro en sí mismo para este cuadricóptero de bricolaje.
Diseñador: Sam el acaparador

Al adoptar el enfoque de diseño correcto, Hoarder logró superar todos los desafíos y demostrarle a la comunidad que estaba equivocada con el dron FPV más pequeño del mundo. Todo comienza con el desmontaje del dron BetaFPV Air65, considerado uno de los drones FPV más compactos disponibles. Rescató un sistema de motor sin escobillas que integraba un transmisor de vídeo analógico de 5,8 GHz, un giroscopio ICM42688P de alta precisión y un microcontrolador STM32 G473. Para dimensiones tan pequeñas, la estructura del avión del cuadricóptero debe ser duradera y precisa al milímetro. Obviamente, la mejor opción es un marco impreso en 3D personalizado capaz de montar pequeños componentes electrónicos en un diseño comprimido.

Para el marco, utilizó una impresora 3D de escritorio Bambu Lab A1 Mini con una resolución de capa de 0,12 mm para lograr detalles más finos. Esto ayudó a eliminar voladizos y puentes, lo cual fue crucial para lograr el pequeño tamaño deseado sin comprometer la funcionalidad. Modificar la ubicación de la electrónica significa que también se debe actualizar el firmware, ya que la configuración actual no está calibrada para la nueva ubicación de los componentes de control de vuelo. Sam utilizó el software Betaflight Configurator para resolver este problema reescribiendo los parámetros de control y ajustando la estabilidad del vuelo. Después de múltiples pruebas de vuelo y calibraciones, el dron voló de manera estable como se esperaba.

El peso total del quadcopter se mantiene por debajo de los 25 gramos, lo que contribuye a la eficiencia energética y a la maniobrabilidad controlable. Esto es una hazaña en sí misma, considerando que la nave sólo tiene una cámara pequeña y una batería diminuta. El tiempo de vuelo del avión fue de menos de tres minutos, lo cual es impresionante teniendo en cuenta que era sólo 30 segundos más corto que su homólogo más grande. El aterrizaje y el despegue son un poco estresantes ya que el dron no tiene protección de hélice y se daña fácilmente.



