Cinco errores cinematográficos que incluso los fotógrafos experimentados cometen
La fotografía cinematográfica implica mucho más que simplemente realizar la toma correcta. Se trata de gestionar un proceso lleno de peculiaridades, hábitos y errores que incluso los tiradores experimentados cometen. Es posible que hayas cargado un rollo, disparado algunos fotogramas y luego te hayas dado cuenta de que algo andaba mal, no con tus habilidades, sino con tu configuración o concentración. Estas lecciones sólo se pueden aprender a través del tiempo y la repetición.
nunca vengo a ti Más VannopstahlEste vídeo reflexivo explora cinco errores comunes en la fotografía cinematográfica que persisten incluso después de años de experiencia. Vanopstal comienza con uno de los errores más evitables: olvidar qué película ya está en la cámara. Esto sucede más de lo que crees cuando utilizas varios cuerpos de película. Mencionó que una vez pensó que su Praktica estaba rota porque dejó de avanzar después de ocho cuadros, solo para descubrir que contenía un pequeño rollo de prueba que había usado anteriormente. Mantener un cuaderno simple o un sistema de etiquetado puede ahorrarle la molestia de adivinar si su cámara está vacía o en tamaño mediano. Esta es una solución básica, pero que muchas personas omiten hasta que se pasa todo el tiempo de grabación.
Vanopstal luego continúa discutiendo un error que ocurre inmediatamente después de cargar una nueva película: olvidar restablecer la configuración de la cámara. Es posible que tome ISO 200 y luego inserte una película ISO 400 y se olvide de cambiar el dial, lo que provocará que las siguientes fotografías queden sobreexpuestas. Ella recomienda tomarse el tiempo antes de cada sesión para verificar cada configuración, desde ISO hasta el modo de exposición, incluso confirmando que la cámara todavía está en el modo de exposición múltiple de un experimento anterior. Mencionó que su Yashica alguna vez pensó que una tirada era de cinco cuadros, pero ese no era el caso, lo que resultaba en tiros fallidos. Un simple reinicio puede detenerlo. Estos son hábitos mecánicos que distinguen los resultados consistentes de los impredecibles.
Otro problema que destaca Vanopstal son los errores físicos. Cuando se utiliza una cámara DSLR, lo que se ve a través del visor es lo que ve la cámara. Pero ese no es siempre el caso de los telémetros, las cámaras de apuntar y disparar y las cámaras de juguete. Se encontró bloqueando la lente con un dedo o presionando el botón disparador para detener el disparo. Estos son pequeños errores, pero pueden arruinar un marco sin que te des cuenta. La cuestión no es la habilidad, sino la técnica. Se trata de conciencia.
Luego viene el enredo. Vanopstal admite que a veces se olvida de rebobinar la película, especialmente cuando usa cámaras como la Yashica o la Lomography Sprocket Rocket que permiten exposiciones dobles. Olvidarlo puede resultar en cuadros en blanco o superpuestos, lo cual puede resultar frustrante cuando revise el escaneo más tarde. Si bien algunas cámaras de película modernas evitan mecánicamente que esto suceda, la mayoría de los modelos más antiguos dependen de su concentración.
El punto final de su video no trata sobre mecánica; se trata de tecnología. Se trata de mentalidad. Vanopstal le recuerda que la fotografía cinematográfica no se trata de perfección. Se trata de reducir el ritmo, aprender a observar y apreciar el acto mismo de disparar. Hay un ritmo en cada rollo, y cuanto más te concentres en el proceso que en el resultado, mejor será tu trabajo sin forzarlo. Mire el vídeo de arriba para obtener un resumen completo de Vanopstal.