Cuando llegaron las inundaciones, esta cabaña roja se elevó 20 pies con un elevador de tijera

Ante una incertidumbre climática sin precedentes, el arquitecto sueco Ulf Mejergren ha propuesto una respuesta provocativa que literalmente eleva la conversación sobre vivienda adaptativa. The Lift House, una cabina roja compacta que se encuentra encima de un elevador de tijera móvil, es a la vez un prototipo funcional y una declaración conceptual para vivir en una época en la que ya no se puede confiar en el suelo bajo nuestros pies.
Actualmente expuesto en ArkDes, el Centro Sueco de Arquitectura y Diseño en Estocolmo, como parte de la exposición «Beredd (Ready)», el proyecto nació de preguntas urgentes sobre la preparación para emergencias. «En una época de crecientes lluvias torrenciales, precipitaciones récord y cambios repentinos en el clima, este trabajo explora lo que significa vivir en un estado de emergencia continuo», explica Mejgergren. «¿Qué elegimos llevarnos con nosotros? ¿Cómo vivimos cuando ya no se puede confiar en el suelo bajo nuestros pies?»
Diseñador: Ulf Meyergren


vida familiar de ingenieria
La solución arquitectónica parece sencilla pero técnicamente es compleja. Una cabaña tradicional sueca con techo a dos aguas y revestimiento de paneles de madera se encuentra sobre un elevador de tijera industrial pintado en el clásico rojo sueco. La combinación de vida doméstica rústica y maquinaria industrial crea un diálogo convincente entre comodidad y funcionalidad, durabilidad y movilidad.
La eficiencia de los materiales impulsa cada decisión de diseño. Dado que la capacidad de carga del ascensor está limitada a 227 kg, cada componente debía calcularse cuidadosamente para mantener el equilibrio y la estabilidad estructural. Las chimeneas simplificadas hechas de MDF cortado con CNC y los muebles interiores minimalistas contribuyen a la ligereza estratégica del proyecto. Las cortinas de encaje ondeaban en las ventanas, dando a lo que era esencialmente un dispositivo de emergencia una sensación doméstica casi surrealista.


estrategia de adaptación climática
El proyecto se basa en investigaciones de la Universidad de Linköping y responde a tres enfoques tradicionales de los riesgos climáticos: conservación, adaptación y retirada. Mejgergren propone una cuarta estrategia (retirada temporal) que proporciona flexibilidad cuando las soluciones tradicionales fracasan. Las salas de ascensores pueden elevarse por encima de las inundaciones, reubicarse si es necesario y brindar seguridad mediante el movimiento en lugar de fortificaciones estáticas.
El calendario del proyecto refleja la creciente urgencia de la adaptación climática. A medida que los fenómenos meteorológicos extremos obligan a evacuaciones más frecuentes y desplazamientos permanentes de personas, los arquitectos de todo el mundo están reconsiderando supuestos fundamentales sobre la vivienda y la permanencia. El enfoque de Mejgergren elude el debate tradicional sobre el fortalecimiento de la infraestructura o la planificación de la retirada, proponiendo una arquitectura que realmente pueda afrontar el desafío.


Impacto cultural y visión de futuro.
UMA, el estudio con sede en Estocolmo fundado por Mejergren en 2010, se describe a sí mismo como aventurero, combinando «la estructura y la racionalidad de la arquitectura con la alegría y el punk del arte». Esta filosofía impregna la sala del ascensor, que funciona al mismo tiempo como un serio estudio climático y un desafío arquitectónico. El proyecto ha atraído una amplia atención internacional, con artículos recientes en DesignBoom y Good Good Good destacando su relevancia para los debates sobre adaptación climática global.
Más allá de su contexto expositivo inmediato, Elevator House plantea preguntas fundamentales sobre el futuro de la arquitectura doméstica en un mundo inestable. Si bien la versión actual no pretende ser una vivienda habitable, su marco conceptual desafía a los arquitectos y formuladores de políticas a imaginar nuevas formas de resiliencia. En un mundo donde las soluciones permanentes pueden resultar insuficientes, el refugio móvil de Meijergren muestra que nuestras familias, al igual que nuestras comunidades, pueden necesitar aprender a bailar con la incertidumbre en lugar de resistirla. Elevator House estará en exhibición en ArkDes hasta el 2 de noviembre, invitando a los visitantes a considerar un futuro donde la adaptabilidad triunfa sobre la permanencia.
