Este robot gigante quiere sustituir un restaurante entero

Dentro de un recinto de cristal de siete metros cuadrados, dos brazos robóticos se mueven con una precisión asombrosa. Una persona retira los ingredientes de los silos climatizados, otra trabaja en los elementos calefactores y, en cuestión de minutos, los platos calientes perfectamente preparados llegan a la ventanilla de recogida. No hay chefs, ni cocineros de línea, ni intervención humana alguna. Se trata de Circus Autonomy One, un robot diseñado con un único y ambicioso objetivo: automatizar cada paso del proceso de producción de alimentos, desde la gestión del inventario hasta la cocción e incluso la limpieza. Este no es un ayudante de cocina; Es una alternativa completa que representa uno de los intentos más audaces hasta ahora para redefinir los restaurantes.
La empresa detrás de Circus SE, con sede en Múnich, lo promociona como una solución a la escasez de mano de obra y al aumento de la eficiencia. No se equivocan, pero es una forma extremadamente clara de ver lo que es esencialmente una máquina que mata trabajo. Una maravilla del diseño industrial, el CA-1 es una unidad autónoma impulsada por una inteligencia artificial patentada llamada CircusOS que puede tomar decisiones adaptativas en tiempo real. Dado que su programa piloto ya se está ejecutando en los supermercados REWE de Alemania, no se trata de un concepto de piezas de automóvil en un laboratorio. Este es un sistema implementado comercialmente que toma pedidos y sirve comida a las personas de manera activa, lo que significa que debemos hablar sobre lo que realmente está haciendo.
Diseñador: Gustavo Kemmerich y el equipo de Circus SE


Siete metros cuadrados es la superficie total. Ese espacio apenas puede albergar un vestidor decente, pero el CA-1 puede bombear 120 platos por hora. Eso equivale a una comida cada 30 segundos, una tasa de producción que la mayoría de las cocinas con personal humano luchan por lograr sin mucho esfuerzo. Toda la operación es una lógica estéril y de circuito cerrado. Los ingredientes se rastrean y almacenan en silos inteligentes, brazos robóticos se encargan del montaje y la cocción, y un lavavajillas comercial Winterhalter integrado se encarga de la limpieza posterior. Desde una perspectiva de ingeniería, es una caja fría, dura y eficiente diseñada para aprovechar al máximo el espacio más pequeño.


Por ejemplo, no se puede alcanzar este nivel de optimización sin contar a las personas. Olvídese de las relaciones públicas desinfectadas sobre «resolver la escasez de mano de obra». El CA-1 está diseñado para eliminar la mano de obra. Reemplaza los cocineros de preparación, los cocineros de línea, los aceleradores y los lavavajillas de una sola vez. Este no es un robot colaborativo o «cobot» diseñado para ayudar a los trabajadores humanos. Es un sistema completamente autónomo diseñado desde cero para dejar obsoleto a todo el personal de cocina. Cada vez que se instala uno de estos dispositivos en un supermercado, hospital o universidad se pierden algunos puestos de trabajo. Las eficiencias que proporciona tienen un costo directo y obvio.


Entonces, lo que realmente estamos viendo es una cocina fantasma en una caja, un modelo para el futuro del servicio de alimentos automatizado. Su exitoso despliegue en una importante cadena de supermercados europea es una sólida prueba de concepto a la que los ejecutivos de comida rápida y los grandes operadores de restaurantes están prestando mucha atención. Circus SE incluso incluye al sector de defensa como un mercado potencial, que en sí mismo es complicado. Esta máquina es un claro recordatorio de que la automatización no requiere permiso. CA-1 es una respuesta bien elaborada a una pregunta que quizás no deberíamos estar tan ansiosos por hacer.

