La exposición «Recordando el futuro» del Museo del MIT explora nuestro destino colectivo
Paquetes ondulantes de colores brillantes quedan suspendidos en el tiempo y el espacio mientras el colorido vértice de la cuerda y la ciencia se fusionan. Tenga en cuenta el futuro – Una nueva instalación de base textil Museo del MITque contiene datos completos sobre el cambio climático que se remontan a la última edad de hielo. Mientras nos centramos en las numerosas posibilidades de vida en la Tierra, Artista visitante distinguido del MIT 2022-2024 Janet Echelman Trabajó con Caitlin MillerEl arquitecto, ingeniero y profesor asociado del MIT pinta lo que podría ser posible a través del color y la textura: una sorprendente predicción de lo que podría suceder a continuación.
La investigación climática de Eichelman para el proyecto fue dirigida inicialmente por el profesor Raffaele Ferrari y el Centro Lorenz del MIT, creadores del simulador En-ROADS, que utiliza datos y modelos climáticos actuales para visualizar los efectos de las políticas y acciones ambientales en los sistemas energéticos, y se desarrolló durante su residencia en el Centro de Artes, Ciencia y Tecnología (CAST) del MIT. Ekelman continúa utilizando el poder del arte de las fibras para crear conexiones entre la línea y el pensamiento, recordándonos que nuestra supervivencia futura es inseparable.
«El estado más doloroso es recordar el futuro, especialmente el futuro que nunca tendrás». Esta frase proviene de Søren Kierkegaard y resume la inspiración del título y el espíritu de la instalación, que cuenta la historia de las enormes pérdidas provocadas por la degradación ambiental provocada por el cambio climático. Debido a que el arte evoca emociones, puede ayudarnos a los humanos a imaginar o apreciar el mundo del que venimos y el mundo hacia el que podríamos dirigirnos. La instalación es intencionalmente abierta y sorprendentemente optimista: nada es inevitable y tenemos la capacidad de marcar la diferencia a nuestra manera todos los días, trabajando por un futuro mejor.
Las fibras se tejen, trenzan y tejen juntas para crear formas transparentes cubiertas con colores anteriores. La estructura aireada comienza en azul, marcando nuestra última edad de hielo, un período en el que la Tierra siguió ciclos naturales de calentamiento y enfriamiento. Sin embargo, a medida que avanzaba la instalación, comenzaron a aparecer rastros de neón amarillo y rojo, presagiando un futuro aún más impactante.
La obra es de naturaleza transparente pero comunica implícitamente un punto ineludible: todos tenemos una cierta responsabilidad de vivir en armonía con la tierra. Con mucha gente moderna tan desconectada de los ritmos de nuestro precioso planeta azul, Remember the Future pone este baile en perspectiva. Hay múltiples caminos sobre la mesa, cada uno de los cuales traza un resultado diferente para otros humanos.
Para obtener más información sobre Remembering the Future de Janet Echelman y Caitlyn Mueller en el Museo del MIT, visite mitmuseum.mit.edu.
fotografía: Ana Oliveiracortesía del Museo del MIT.












