Borna Park: una comunidad de trabajo y de vida / Malte Kloes Architekten


Borna Park: una comunidad moldeada por la naturaleza – En Borna Park la vida y el trabajo están estrechamente relacionados con el paisaje. El lugar está rodeado de prados, campos abiertos y el río Pfaffneren, bordeado de árboles. La naturaleza se convierte en algo más que un simple telón de fondo: se convierte en una característica de las comunidades donde la gente vive y trabaja.


El nuevo desarrollo, que consta de edificios residenciales y talleres, está diseñado para satisfacer las necesidades de las personas con discapacidad. Juntos crean un entorno seguro y de apoyo para que los residentes vivan su vida diaria. Los dos edificios se ubican libremente dentro del paisaje y están conectados por un camino suavemente curvo a través de un espacioso parque. Para los residentes, el viaje entre casa y taller no sólo es una parte importante de su vida diaria, sino también la fuente de experiencias sensoriales diarias provocadas por el clima y la naturaleza.

El edificio residencial consta de dos unidades conectadas en planta baja y sótano. La planta baja alberga espacios públicos y públicos, un restaurante con cocina industrial, una cafetería y departamentos administrativos. Los muebles de roble, los elementos acústicos suspendidos y los suelos de hormigón pulido crean un ambiente representativo y acogedor.


En los pisos superiores, los grupos residenciales se organizan en una secuencia abierta y continua de espacios con cómodas áreas de estar y comedor. Como resultado, la comunidad se convierte en una parte integral de la vida diaria. Los tonos cálidos en el suelo y la carpintería, combinados con madera expuesta y superficies de hormigón, crean una atmósfera cohesiva y acogedora.



El edificio de la fábrica fue diseñado como un edificio de madera de dos pisos. Su fábrica se divide en tres partes funcionales, con un gran almacén de doble planta en el centro que sirve arquitectónicamente y funcionalmente como zona de transición entre las distintas zonas del taller. El exclusivo techo a dos aguas inunda la sala de estar y los niveles superiores con luz natural y soporta un sistema fotovoltaico del tamaño de un campo de fútbol.


En el interior, una estructura de madera de haya define el espacio. Combinado con instalaciones técnicas visibles, crea una expresión directa y poderosa. El acristalamiento interno expansivo crea múltiples conexiones visuales entre las áreas del taller, permitiendo que la luz natural del dosel penetre profundamente en la habitación, al tiempo que proporciona condiciones óptimas para la supervisión de los empleados.
