Casa Dar Italaq/Estudio Periti


adelante – Esta masía rural del siglo XVIII situada en el centro histórico de Naxa lleva más de 50 años abandonada. Alguna vez fue una granja en funcionamiento y una casa familiar, pero estaba en mal estado. Organizada en torno a un patio central y dividida en tres alas, la propiedad conserva importantes elementos patrimoniales como techos de pizarra, vigas de madera, muros de xulliel, arcos y un gran molino, pero su fragmentación y mal estado la hacen inadecuada para la vida familiar moderna.


Asignación de proyecto – El desafío era claro: preservar la estructura histórica y al mismo tiempo transformar la casa en un hogar funcional, fluido y acogedor.

concepto de diseño – La idea era unificar las alas separadas en una residencia cohesiva conservando al mismo tiempo el espíritu del edificio original. Las mejores prácticas de conservación guían cada paso: restaurar paredes y vigas, proteger espacios importantes e introducir intervenciones nuevas, claras y reversibles. Los sistemas estructurales, mecánicos y ambientales modernos se han integrado cuidadosamente sin comprometer la autenticidad. Se agregaron tragaluces para permitir que la luz natural penetrara en el interior, complementando la orientación sur de la propiedad para maximizar la ganancia solar en invierno. El resultado es una residencia que respeta su pasado y al mismo tiempo proporciona una circulación fluida, conexión con el aire libre y comodidades modernas.

Intervenciones – La intervención más llamativa es la escultórica escalera de hormigón. Más que un simple elemento de conexión entre pisos, conecta las dos alas superiores, formando una declaración arquitectónica audaz al tiempo que libera espacio previamente ocupado en el patio. Su forma contemporánea contrasta deliberadamente con la estructura tradicional, resaltando el diálogo entre pasado y presente. En la intersección de elementos históricos y nuevos, la atención al detalle es crucial. La piedra local, la madera restaurada y la mampostería original se combinan a la perfección con el hormigón, el vidrio y los acabados limpios.


Acabados – Durante la fase de renovación, elija materiales naturales para realzar la calidez, el tacto y la sensación acogedora de su hogar. La sostenibilidad se ha integrado cuidadosamente a través de aberturas de doble acristalamiento, techos aislados y paredes térmicas eficientes.

resultado -El patio rediseñado sirve como entrada diaria, integrando el espacio al aire libre en las actividades familiares diarias. La escalera, que encontramos repetidamente a lo largo del día, se convierte a la vez en un ancla de la escultura y en una experiencia vivida. Ahora la familia disfruta de una casa tradicional pero funcional, histórica pero cómoda. Además del cliente, el proyecto contribuye al debate más amplio sobre la conservación en Malta, demostrando cómo la propiedad nativa puede revitalizarse para la vida moderna manteniendo su significado cultural. Una mayor eficiencia energética aumenta el confort y reduce el impacto ambiental, proporcionando un modelo de reutilización adaptativa sostenible.

Conclusión y pensamientos – Lo destacable de este proyecto es el equilibrio que consigue: conservación rigurosa combinada con diseño innovador. Conserva una finca abandonada hace mucho tiempo y la transforma en un hogar que fluye, respira y conecta con la vida cotidiana. Su sensibilidad, detalles refinados y gesto arquitectónico audaz lo hacen único.


Esta casa de campo muestra cómo se puede preservar el patrimonio arquitectónico de Malta y al mismo tiempo reconfigurarse para adaptarse a la vida familiar contemporánea. Al combinar una restauración cuidadosa con creatividad espacial y un diseño reflexivo, establece el punto de referencia para la reutilización adaptativa y reafirma el papel de la arquitectura en la configuración de la experiencia vivida.

Edificios residenciales.