Módulo residencial La Bocatoma/Estudio Cubbil


Descripción de la presentación del equipo del proyecto. Estamos ubicados en las faldas del majestuoso volcán El Alta, a 2.800 metros de altitud, en la región de Inguise (La Bocatoma del Río Blanco). Asociación de Trabajadores Zoila Martínez promueve el turismo comunitario y la responsabilidad ambiental. En una nueva iniciativa que busca un equilibrio entre la modernidad y la arquitectura vernácula tradicional de la región, se han creado cuatro albergues de alojamiento en la montaña, diseñados para ofrecer vistas panorámicas de la naturaleza andina.


Los módulos de alojamiento se ubican en la parcela común de la asociación, que presenta soportes topográficos bastante irregulares. Los edificios están estratégicamente construidos en los cerros, aprovechando el paisaje andino, el canto de los pájaros y el sonar de las laderas, dando como resultado una sensación típica de pantano. También se enfatiza el uso de materiales propios de la región, lo que contribuye al potencial de las técnicas ancestrales y la preservación del entorno natural.


Innovación: Reinterpretación de la típica cabaña tradicional de Baharekinyectando expresiones estructurales innovadoras. La solución del proyecto fue priorizar el descanso y relajación de los usuarios (habitaciones, zonas húmedas y estanterías), destacando el porche de acceso, ya que se utiliza como mirador, además de ser un importante elemento de transición entre la complejidad del entorno natural exterior y la sencillez y calidez del interior.

Se desarrollaron paneles prefabricados Baharek, reduciendo el tiempo de ejecución y el espesor de las paredes manteniendo el confort térmico. Aparte de, Los módulos se construyen sobre bases exentas de hormigón armado, estructuras de madera de eucalipto, relleno de tierra (panales rellenos de tierra) y mantillo de madera y paja de pantano.

El programa se enfoca en promover el trabajo comunitario e impartir conocimientos a las nuevas generaciones en entornos académicos y comunitarios. Esto es gracias al desarrollo de mingas colectivas, donde hombres, mujeres y jóvenes voluntarios pueden participar y aprender unos de otros.. El establecimiento de tales conexiones entre actores es crucial para lograr resultados adecuados, priorizando siempre la buena convivencia y la salvación de costumbres y tradiciones.

A través del diseño participativo y la arquitectura sostenible, la arquitectura se configura como una poderosa herramienta para promover la inclusión, la creatividad y el bienestar comunitario.
