Este diseñador acaba de crear muebles que florecen cuando te sientas

Imagínese esto: entra a una habitación, encuentra lo que parece un taburete de madera lisa y lo presiona hacia abajo. De repente, los pétalos de madera florecen hacia afuera, transformando el taburete compacto en un sillón completo que parece recibirte con los brazos abiertos. Suena como algo sacado de una película de ciencia ficción, pero es muy real y es una creación del recién graduado de Eindhoven, Aaron Preyer.
Su proyecto se llama «Blooming Furniture» y hace honor a su nombre. Estas no son las sillas heredadas de tu abuela ni la aburrida estantería de IKEA que todos tienen. Se trata de muebles con personalidad, muebles que responden a ti, muebles que realmente se mueven y se transforman cuando interactúas con ellos.
Diseñador: Aarón jugador

Prell se describe a sí mismo como alguien fascinado por el movimiento y la transformación, y vaya, se nota. La colección Blooming presenta piezas dinámicas que responden al tacto y al peso mediante mecanismos sensibles a la presión inteligentemente integrados en bases metálicas. Cuando aplicas presión, ocurre magia. Piezas de madera cuidadosamente dobladas se despliegan repentinamente como flores que se abren al amanecer, creando formas y funciones completamente nuevas.

Lo que hace que este proyecto sea tan atractivo no es solo porque es genial (aunque seamos honestos, ver cómo se transforman los muebles nunca pasará de moda). Así piensa Preyer sobre cómo utilizamos realmente los muebles en nuestra vida diaria. Dependemos de las cosas, habitamos los bordes, necesitamos superficies para adaptarnos a los diferentes momentos del día. En lugar de comprar varios productos para diferentes propósitos, ¿qué pasaría si se pudiera cambiar un producto para satisfacer sus necesidades cambiantes?

La ejecución técnica también es impresionante. Cada pieza demuestra cómo el movimiento y la función se unen en lo que Preyer llama «diseño divertido e innovador». Estos mecanismos deben ser lo suficientemente suaves para que parezcan intuitivos, lo suficientemente fuertes para soportar el peso y lo suficientemente confiables para soportar el uso repetido. Una cosa es convertir un objeto que cambia de forma en una obra de arte; otra cosa es convertirlo en mobiliario funcional.


El proyecto surge de una extensa investigación sobre los mecanismos de movimiento dentro de muebles y objetos. Pryor no se limita a jugar en el estudio. Explora sistemáticamente cómo los muebles pueden volverse más receptivos, adaptables y dinámicos. El resultado es una colección en la que cada pieza tiene su propio carácter y se abre a ti a su manera. Los muebles crean una respuesta casi emocional a su presencia. En un mundo de hogares inteligentes y dispositivos conectados, nos hemos acostumbrado a la tecnología que nos responde a través de pantallas y comandos de voz. Pero, ¿cambian de forma los objetos físicos cuando los tocamos? Eso afecta de manera diferente. Es táctil, inmediato y visceral de una manera que las interacciones digitales no lo son.

Varios diseñadores en la Semana del Diseño Holandés 2025 señalaron que el trabajo de Pleyel explora la intersección entre los sistemas de vida y el diseño del hogar. Es una forma extraña de transmitir la extraña sensación orgánica, casi biológica, de estas piezas. Respiran y se estiran como seres vivos, aunque estén hechos de madera y metal. Las aplicaciones prácticas son obvias. En nuestra era de apartamentos pequeños y espacios multifuncionales, los muebles que pueden transformarse de una cosa a otra son increíblemente valiosos. Una otomana que se convierte en silla también puede convertirse en mesa auxiliar o mueble de almacenamiento. Vivimos en espacios más pequeños, trabajamos más desde casa y reorganizamos nuestras vidas constantemente. ¿Por qué nuestros muebles no pueden seguir el ritmo?

Pero más allá de lo práctico, también hay algo encantador en algunos de los artículos que nos sorprendieron. En un mundo donde la mayoría de los muebles son estáticos y predecibles, Blooming Furniture ofrece una sensación de asombro. Nos recuerda que los objetos cotidianos no tienen por qué ser aburridos. Pueden ser juguetones, receptivos e incluso mágicos. El trabajo de Preyer se encuentra en la fascinante intersección de la artesanía, la ingeniería y el diseño de experiencias. No se trata sólo de hacer que los muebles se muevan. Se trata de crear momentos de conexión entre personas y objetos, de reimaginar lo que significa ser funcional, hermoso e interactivo al mismo tiempo.
