Walker Wolfe zarpa con luz con lámparas hechas a mano
Una de las experiencias más inolvidables en el agua, una de la que nunca te cansarás, es ver una vela navegar contra el viento, ya sea que la mires desde la cubierta o desde la orilla. Este es el momento en que la naturaleza aparece, ya no en un segundo plano sino como un pasajero activo en el viaje que tenemos por delante. El mismo sentimiento inspiró al diseñador. Lobo caminante crear luz de velauna lámpara artesanal que se despliega exactamente como una vela izada. Incluso en reposo, tiene una tranquila sensación de movimiento, como si esperara que la brisa lo levantara nuevamente. «Me propuse crear algo que fuera refinado, adaptable y bellamente elaborado», comparte.
Para ello, Wolfe recurrió a materiales que fueran a la vez resistentes y ligeros. Fabricada a mano con papel japonés reforzado y madera de nogal, Sail Light logra un equilibrio entre sofisticación y estructura. Cuando está cerrado, parece nada más que una refinada caja de nogal: discreta y serena. Pero cuando se levanta la tapa, la vela plisada se despliega para revelar un brillo escultórico que transforma suavemente el espacio circundante.
Wolff plisó y cosió dos capas de papel (una técnica que tomó prestada de su experiencia en la fabricación de bolsos) para formar la vela. El papel emite un brillo suave y cálido al tiempo que conserva su forma con una fuerza sorprendente. En el interior del pliegue, una tira de luz LED integrada da vida a la pieza, mientras que la base de nogal oculta hábilmente los mecanismos (atenuador, controlador e interruptor) para preservar la forma minimalista de la lámpara.
Así como una vela sólo cobra vida cuando encuentra el viento, la luz de la vela nos invita a involucrarnos con ella, dándole vida a través del tacto y la intención. El trabajo de Wolfe se basa en esta conversación, explorando cómo los usuarios y los objetos pueden interactuar de manera significativa y humana.
Para obtener más información sobre Sail Light de Walker Wolfe, visite sitio web del lobo caminante.
Fotografía de Walker Wolfe.


















