Lebar – cinco villas
Five Villas es un desarrollo residencial minimalista ubicado en Villarsel-le-Gibloux, Suiza, por cerrar estudio. Este proyecto de cinco villas demuestra cómo la nueva construcción puede integrarse con la topografía del sitio y las estructuras de los edificios existentes manteniendo al mismo tiempo características arquitectónicas únicas. Las parcelas triangulares conducen a una disposición escalonada que rompe la masa y crea una escala más familiar, proporcionando una percepción más suave de la forma construida al tiempo que garantiza que cada casa conserve la privacidad y se combine armoniosamente con su entorno.
Un diseño escalonado juega un papel clave en la composición del techo, permitiendo la superposición de techos inclinados, mientras que un techo plano en el centro de cada volumen se adapta a los cambios de nivel. Esta área central alberga áreas de circulación e instalaciones sanitarias, agregando ritmo funcional y visual al diseño general. El enfoque muestra cómo los espacios de servicio pueden generar expresión arquitectónica, en lugar de ser vistos como áreas restantes que deben ocultarse.
Las viviendas se distribuyen en tres plantas siguiendo el desnivel natural del terreno. La entrada este tiene un espacio de estacionamiento cubierto, lo que garantiza una funcionalidad fluida, mientras que el lado oeste abre la sala de estar principal directamente al jardín a nivel del suelo, creando una transición perfecta entre el interior y el exterior. El nivel superior alberga los dormitorios, que ofrecen vistas despejadas del paisaje circundante. Este diseño garantiza una clara separación entre los espacios habitables y privados y, al mismo tiempo, aprovecha al máximo la topografía natural del sitio.
La selección del material se guió por la durabilidad, el rendimiento térmico y la conexión con el entorno construido local. Los arquitectos eligieron ladrillos macizos aislantes, que proporcionan una mejor inercia térmica tanto en verano como en invierno. Este tipo de mampostería garantiza una mayor estabilidad y revoques de mayor calidad porque el estuco se aplica sobre una superficie sólida, evitando grietas y asegurando una durabilidad a largo plazo. El uso de muros macizos se hace eco de la arquitectura tradicional de piedra de escombros y reinterpreta el patrimonio arquitectónico de las granjas locales.
La base de la casa está construida en hormigón, asegurando una base sólida anclada al terreno, mientras que los pisos superiores están construidos en madera, aportando ligereza y calidez a los espacios habitables. Los arquitectos eligieron un hormigón más ecológico con un mayor contenido de arcilla, lo que reduce la huella de carbono y al mismo tiempo le da un tono beige cálido que combina naturalmente con otros materiales utilizados en el proyecto. Para mantener la materialidad natural, el yeso de cal y el mortero de anhidrita sustituyeron al cemento, favoreciendo una mejor regulación de la temperatura y la humedad.