Biblioteca Escolar Antonio Raimondi/TERRITORIAL


Descripción de la presentación del equipo del proyecto. El Learning Management Center transforma los espacios de aprendizaje en entornos funcionales y acogedores que fomentan el aprendizaje, la lectura y la interacción entre los estudiantes. El proyecto refleja nuevas formas de ocupar el espacio e incorpora sugerencias tipológicas adaptadas a las necesidades del diseño contemporáneo.



La planta baja del pabellón, anteriormente utilizada como aulas, se ha transformado en un entorno multifuncional que maximiza el aprovechamiento del espacio. Se ampliaron paredes integrándolas en zonas de almacenamiento y organización, y se abrieron nuevos ventanales para mejorar la iluminación natural y crear rincones confortables para la lectura y la conversación. Además, se utilizó una estrategia de color para diferenciar niveles educativos: el amarillo se asocia con la creatividad y la concentración en los niños pequeños, mientras que el turquesa brinda calma y energía en los adolescentes.

Este enfoque pedagógico implica la colaboración con expertos en educación que desarrollan ideas sobre cómo el espacio afecta el aprendizaje y el desarrollo de los niños. En este sentido, el mobiliario está diseñado para ser muy adecuado tanto para niños como para adultos, y el espacio está planificado con la flexibilidad necesaria para albergar diversas actividades académicas y recreativas.


Los materiales seleccionados garantizan durabilidad y durabilidad para el uso diario. El mobiliario promueve la exploración y el movimiento, permitiendo a los niños interactuar libremente con el espacio. El techo está compuesto por paneles de aluminio perforados artesanalmente que distribuyen uniformemente la luz y ocultan las instalaciones, creando un ambiente ordenado propicio a la concentración.


La Biblioteca Antonio Raimondi se convierte así en un ejemplo de espacio educativo innovador y flexible. Su diseño integra áreas mixtas y dinámicas como áreas de lectura, casetas individuales y pequeños auditorios. La optimización de elementos existentes, como paredes convertidas en estructuras programáticas, permite un uso eficiente del espacio sin sobrecargarlo visualmente. A través de intervenciones que equilibran funcionalidad, comodidad y diseño, la biblioteca logra conectar con sus principales usuarios: niños, docentes y la comunidad educativa.