Compensar – Centro de Bienestar Integral para las Personas Mayores / Estudio de Arquitectura Bogotá


El proyecto está conectado directamente a la red de parques del Parque Metropolitano Simón Bolívar.creando un puente ecológico para la flora y fauna local y convirtiéndose en un eje sustentador del ecosistema entre los cerros orientales y el humedal de El Salit. El primer piso es un bioma que restablece la conectividad ecológica a través de un ecosistema compuesto por bosques de sabana y humedales, promoviendo la vida faunística local y una diversidad de especies vegetales de diferentes tamaños.


El parque está abierto a la ciudad y se puede recorrer en su totalidad, sirviendo como preludio al Parque Metropolitano Simón Bolívar desde la calle 64 hacia el norte. Complementando esto, se genera una plaza en esquina que fluye debajo del edificio hacia la entrada del proyecto. Este tratamiento diluye la integración del edificio con la ciudad y el ecosistema circundante, convirtiendo el edificio en Conectores urbanos entre arquitectura, ecología, paisaje y urbanismo.


En la Terraza 1, la respuesta es similar al ecosistema de Palamós, que existe en Bogotá Junto con su entorno, el sistema es responsable de la producción de agua potable y de una variedad de plantas, como Fragile Jones. La Terraza 2 es representativa de ecosistemas como los presentes en La Guajira o El Tatacoa, donde existen distintos estratos áridos y vegetación seca, como diferentes tipos de cactus. El Patio 3 representa un bioma que está a punto de desaparecer y es muy raro a nivel mundial: el bosque seco tropical.

En cuanto a la cubierta y el primer piso, presentan una vegetación característica de sabana que ayuda a extender los sistemas naturales cercanos como la red de parques de la ciudad y el Parque Metropolitano Simón Bolívar. Las especies vegetales propuestas en ambos espacios contribuyen a la fauna local, proporcionando corredores y puntos de apoyo ecológicos para las aves que migran del sur al norte del país en determinadas épocas del año. La fase de diseño abordó todo el espacio, tanto exterior como interior.

La comodidad del usuario es la consideración primordial, por lo que su transporte debe ser muy sencillo. Por tanto, el transporte vertical se soluciona según la finalidad. El edificio propone dar respuesta a la diversidad de sus programas de Centro de Día y Centro Integrado de Salud direccionando la circulación vertical. Se recomienda tener un punto fijo con tres ascensores y dos escaleras laterales. Por seguridad y fluidez, las escaleras están abiertas en todo el edificio.

Un ascensor funciona de manera similar y se detiene en todos los pisos, pero sólo con fines de servicio. El ascensor nº 2 va desde el sótano hasta la quinta planta y pertenece a las unidades del centro de día. Así, el ascensor número 3 da acceso al sótano, a la primera planta y a las plantas 6 a 13, que están destinadas al centro de bienestar integral. La fluidez de los elementos horizontales promueve la flexibilidad vertical. Esto elimina limitaciones de espacio que podrían crear necesidades imprevistas para los funcionarios y/o usuarios.
