La instalación de crochet de choi+shine cuelga sobre agua oscura
Choi+Shine explora las conexiones con las instalaciones de encaje
distancia, uno Instalación roscada pasar a través Cui + Liang La Trienal de Arte con Fibras de Hangzhou 2025 explora cómo la percepción espacial da forma a las conexiones. Desarrollado en asociación con la comunidad local y apoyado por la Academia de Arte de China, el proyecto es consistente con el tema de la Trienal de “Reconstelación”, que reflexiona sobre cómo las constelaciones estructuran las relaciones entre estrellas distantes, sirviendo como marcos colectivos en lugar de realidades físicas.
este Instalar Amplíe esta idea considerando cómo las condiciones sociales contemporáneas influyen en la forma en que las personas se posicionan y forman redes. La obra utiliza la ilusión de perspectiva y la perspectiva para enfatizar la posición del espectador y la distorsión espacial para reducir la distancia física y percibida. Materialmente, el proyecto se centra en el encaje, un textil asociado a la precisión, el trabajo y la artesanía tradicional. Aunque el encaje suele considerarse delicado, requiere un esfuerzo sostenido y habilidad técnica. Su estructura se forma a través de hilos interconectados, sirviendo como una analogía simbólica y material para las conexiones entre diferentes grupos y contextos. La participación comunitaria es parte integral del proceso de producción, posicionamiento tejer Haga de la elaboración una actividad compartida y redistribuya la autoría entre los participantes.

Todas las imágenes cortesía de Cui + Liang
Pistas interrelacionadas forman una narrativa espacial de “distancia”
Suspendida sobre un charco de agua oscura, la instalación está hecha de puntos de crochet que representan el zodíaco chino. El zodíaco como sistema cultural relacionado con la identidad, el cronometraje y la orientación comunitaria. Dentro de la instalación, cada elemento es independiente, pero cuando se ve a lo largo del eje central, se convierten en parte de una composición más grande, en la que los arreglos se organizan en un círculo zodiacal reconocible. Esta organización espacial incorpora paralaje, lo que permite que las formas cambien entre sí a medida que el espectador se mueve.
La interacción con el agua introduce superficies reflectantes que alteran la percepción de la profundidad. Los reflejos desdibujan los límites visuales, generando capas de imágenes secundarias que complican la distinción entre objetos y entornos. Para Choi+Brillo estudioLa luz juega un papel central en el comportamiento de la instalación: el contraste entre el encaje blanco y el agua oscura crea un efecto de claroscuro, mientras que las sombras proyectadas sobre las paredes del museo extienden la obra más allá de su forma suspendida. Las aberturas en el encaje crean un patrón geométrico repetitivo, agregando otra capa visual a medida que la luz se mueve por la superficie.

La instalación explora cómo la percepción espacial afecta la conexión humana.

La construcción de encaje resalta la precisión y la mano de obra involucradas en la artesanía tradicional.

El efecto de paralaje hace que las formas cambien a medida que los visitantes se mueven por el espacio.

La instalación utiliza distorsión de la perspectiva para enfatizar la posición del espectador.