Incluso si dominas la exposición, aún te perderás fotos
Puedes lograr la exposición y aun así perderte la foto. ¿cómo? Porque los números enseñan lo “correcto” pero las historias enseñan la verdad. Un histograma perfecto no cuenta una historia completa y la iluminación perfecta no garantiza que una imagen pueda hablar por sí misma.
Piense fuera de la caja. Realmente odio esta frase. Como educador de fotografía, inculco una filosofía de “no hacer nada” a mis clientes. Sabemos que cuando nosotros, como creativos, nos limitamos a una caja, perdemos creatividad y pensamiento creativo, lo que obstaculiza nuestras habilidades. ¿Por qué no empiezo a pensar en no tener cajas para no caer en la trampa y limitarnos a la caja en la que tan desesperadamente intentamos no encajar? La exposición también entra en esta línea de pensamiento. Nos esforzamos por lograr histogramas perfectos. Hagámonos esta pregunta: si el histograma es perfecto, ¿por qué la imagen se siente vacía? Todo depende de si hemos expuesto la imagen de la historia que queremos contar.
Los números nos dicen la verdad, las historias nos dicen la verdad. ¿qué significa eso? Los números son tu exposición y nos enseñan lo que se llama exposición correcta. Al mismo tiempo, la historia también le dice a la audiencia la verdad. La exposición no es una ecuación matemática; Este es un aspecto de contar historias con luz: la forma en que exponemos una escena ayuda a contar la historia a la audiencia.
obsesionado
En las primeras etapas del aprendizaje de la fotografía, se nos enseña el concepto de “corrección”. Nos enseñaron la regla de exposición, que era correcta Sunny 16, y nos dijeron que no recortáramos las luces. Estas cosas son el enfoque correcto para muchas personas. Esto marcó los inicios de la obsesión del fotógrafo. Nos obsesionamos con la exposición y nos esforzamos por lograr la exposición perfecta en nuestras fotografías. Ahora, no me malinterpretes. Las fotos que tomamos tienen una exposición correcta. Lo que quiero decir es que el fotómetro no tiene que estar en 0,0 para obtener la exposición correcta. Una foto perfectamente expuesta todavía no transmite el mensaje.
Todas estas cosas terminan siendo una muleta o una excusa para que nuestras fotos digan que fue una exposición perfecta. Cuando esto sucede, elegimos la seguridad antes que la expresión, lo que en última instancia nos lleva a pensar nuevamente dentro de la caja. Cuando la exposición es relativa al exposímetro, la imagen se ve bien, pero cuando la exposición es relativa a la historia, la imagen se ve bien.
De los números a la narrativa
Hay un problema en el mundo de la fotografía que es más frecuente que antes. La pregunta es: intención. Veo muchas imágenes sin ninguna intención detrás de ellas. Ya no son fotografías, sino instantáneas. Dentro de este ámbito, también existe el concepto de intención de exposición. Esto lleva a lo que queremos que el espectador sienta o obtenga de la imagen. La exposición no es una excepción; necesitas tomar una decisión consciente de exponerte.
Recuerde, en fotografía, la luz es más que solo iluminación; Se trata de contar historias. La luz (y cómo la usamos en las fotografías) puede convertir una fotografía ordinaria en una extraordinaria, y todo requiere el uso de la luz. Puedes preguntarte: “¿Qué emoción quiero que transmita la iluminación?” Puede examinar la intención de exposición dentro de este marco.
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ánimo: ¿Qué quiero que sienta la audiencia?
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Prioridades: ¿Qué es lo más importante en el marco?
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sacrificio: ¿Qué estoy dispuesto a perder (sombras/iluminaciones)?
La exposición es más que equilibrar la luz; es lenguaje. Cada gama tonal tiene una expresión diferente, moldeando los sentimientos del espectador antes de que piense conscientemente en ello. Cuando ajustas la exposición, no solo controlas el brillo, sino que también cambias el tono emocional.
- sombra: Peso, misterio, introspección. Ligeramente subexpuesta debido a la gravedad o la soledad.
- Reflejos: Esperanza, pureza, apertura. Sobreexponga ligeramente para darle espacio a la luz para respirar.
- Tonos medios: Realidad, presencia, equilibrio. Manténgase fiel a los tonos medios para lograr realismo y conexión.

enfoque práctico
Creo firmemente en tener un proceso sólido, tanto en el set como en la edición detrás de escena. Cuando sigues un proceso, es menos probable que te pierdas uno o dos pasos en el proceso de creación de imágenes. Lo mismo ocurre con la exposición. Aquí hay seis pasos para aplicar su proceso de pensamiento a la exposición en el campo.
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Defina el sentimiento: ¿Qué quieres transmitir o evocar en tu audiencia?
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Definir un héroe: ¿De qué trata la foto (también conocido como el tema)?
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Aceptar pérdida: Decide qué te parece bien que se pierda en la foto.
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Mide tu historia: Determine la historia que desea contar y determine su exposición general para ayudar a contarla de manera efectiva.
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Pruebe, ajuste y verifique: Mida y fotografíe la escena mientras comprueba constantemente la exposición para ver si las decisiones que toma son apropiadas para la imagen y la historia que está contando.
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Sintonia FINA: Si la exposición no se siente bien, ajústela hasta que lo haga.

mantener la intención
La intención no termina con la exposición. Tienes que mantenerlo vivo en el posprocesamiento. ¿Por qué dedicar tanto tiempo a crear una imagen y luego desecharla en el posprocesamiento? Además de perder el impacto visual inicial, puedes agregar y cambiar el estado de ánimo de tu foto. Recuerda mantenerte emocionalmente estable durante este proceso y no normalices los tonos de tu imagen. Recuerde, no siempre es necesario realizar ajustes globales a su imagen. Los ajustes locales como Curvas, Sobreexponer y Subexponer pueden tener un gran impacto en la creación de la apariencia de sus fotografías. El posprocesamiento debe proteger sus intenciones, no encubrir sus errores.
Sobreexposición y subexposición
En el mundo actual, la exposición correcta es una necesidad absoluta para algunos, pero a veces la sobreexposición o la subexposición pueden afectar el estado de ánimo y la sensación de una imagen. Si su objetivo es capturar una imagen más oscura y de mal humor, la subexposición es el camino a seguir. Sin embargo, si desea crear una atmósfera relajada y aireada para su boda, es posible que desee sobreexponer. Ahora bien, estas dos imágenes pueden estar expuestas incorrectamente, ya sea sobreexpuestas o subexpuestas, y aún puedes sobreexponerlas.
Ejercicio: entrena tus ojos, no tu instrumento
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Tres estados de ánimo, una escena: Filmando al mismo sujeto, tranquilo, tenso y lleno de esperanza.
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Ejercicios de prioridad de materias: Proteger una parte del marco a toda costa.
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Conteo de pasos en blanco y negro: Quitar color; exponer sólo por el tono y la sensación.
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Anota tus intenciones de contacto: Antes de cada toma, completa esta oración: “Esta foto debería sentirse como ___”.
al final
La exposición no siempre llega a 0,0, sino que llega a la emoción. La exposición sigue siendo una parte importante del proceso de creación de imágenes, pero hay que recordar pensar fuera de la caja, o como si no la hubiera. La historia siempre es lo primero; la configuración ocupa el segundo lugar. Si no hay historia en la imagen, ¿realmente tenemos una imagen?


