Casa madrileña diseñada en torno a formas geométricas que se sienten naturales

En Madrid, España, Fran Sylvester Arquitectos A pesar de su geometría precisa, creamos una casa que no se siente fija ni formal. En lugar de ser diseñada como un objeto compacto, la casa se despliega a través de una serie de volúmenes curvos que se elevan suavemente desde el sitio. La experiencia es tranquila e intuitiva, moldeada por la proporción, el movimiento y la claridad espacial. En este proyecto, la arquitectura se siente cuidadosamente controlada pero sorprendentemente natural para vivir.

El edificio consta de varios volúmenes alargados, cada uno con una curva de gran radio. Las piezas se colocan una al lado de la otra para crear una estructura estructurada pero no rígida. Debido a que el volumen se extiende longitudinalmente, el movimiento a través de la casa se produce gradualmente en lugar de todo a la vez. Los espacios se abren secuencialmente y la circulación se convierte en parte de la experiencia en lugar de algo oculto.




La geometría curva ayuda a suavizar la precisión de la estructura. Aunque el diseño está cuidadosamente controlado, evita una sensación rígida, permitiendo leer la casa como algo fluido y continuo. Juntos, estos volúmenes crean un orden arquitectónico claro. El hogar no es un momento único sino una serie de espacios interconectados moldeados por la forma, la proporción y el movimiento.









La piscina se encuentra en el nivel más bajo de la casa. Esta ubicación establece el punto de partida para el diseño general. La piscina se ubica junto a las habitaciones y pasa a formar parte de la secuencia espacial diaria. Está integrado en la arquitectura en lugar de tratarse como una característica separada.



Debajo del volumen más alto de la casa se forma una amplia terraza sombreada. Este espacio existe debido a la forma en que el edificio forma un puente sobre él. La terraza no es una adición posterior sino que parece un resultado natural de la estructura. Las sombras, la apertura y las proporciones surgen directamente de la forma del edificio.




El salón forma parte de la zona de día principal y se encuentra en la planta intermedia. Esta planta da a vistas al lago cercano. Su ubicación lo convierte en el centro de la casa. Está ubicado entre los espacios más básicos de abajo y las habitaciones privadas de arriba, reforzando el flujo ascendente del diseño.


El comedor comparte el mismo diseño abierto que los demás espacios diurnos. Sigue la misma geometría curva y disposición alargada. El espacio no está definido por paredes sino moldeado por el movimiento y la alineación. En este nivel, la conexión visual sigue siendo fuerte.


La cocina se entrelaza con la zona de día y sigue la misma lógica espacial. No se considera una habitación cerrada o aislada. Su ubicación apoya la idea del pabellón como un espacio abierto que se extiende hacia el exterior. Las funciones cotidianas se organizan según la geometría en lugar de límites estrictos.

La circulación juega un papel importante en la sensación de una casa. El corredor está diseñado como un espacio de actividad formado por la intersección de volúmenes curvos. Donde se unen las diferentes partes de la casa, un núcleo de comunicación central conecta los distintos niveles. Esto hace que moverse por la casa se sienta suave y continuo.




Los dormitorios y baños se ubican en la planta más alta, agrupados en una única pieza arquitectónica. El libro es como un puente que cruza la casa. Al elevar estos espacios privados por encima de otros espacios, el diseño crea una sensación de separación sin desconectarlos del flujo general.

También hay una piscina cubierta que está integrada en el edificio en lugar de ser vista como una característica especial, mejorando así la coherencia del diseño.

Este breve video muestra cómo la forma curva, la ubicación vertical y la circulación trabajan juntas para formar una experiencia arquitectónica continua.
Los dibujos arquitectónicos enfatizan la importancia de la proporción en todo el proyecto. Cada ancho y tamaño ha sido cuidadosamente considerado.







Esta casa madrileña nació finalmente de una idea sencilla. parte. A través de volúmenes cuidadosamente medidos y un claro diseño ascendente, Fran Silvestre Arquitectos creó una casa que se siente tranquila, lógica y fácil de mover.