una granja educativa en la azotea / rerum architetes


Descripción de la presentación del equipo del proyecto. Un nuevo invernadero y un pabellón educativo transforman el techo de la Academia Flora Tristan en una granja urbana productiva y pedagógica. Ubicado en lo alto de una escuela secundaria en París, el proyecto apoya el trabajo de Veni Verdi, una asociación de agricultores urbanos que cultiva frutas, verduras y flores como parte del programa educativo de la escuela. El tejado estaba pensado originalmente como patio de recreo de una escuela, pero se le ha dotado de cualidades espaciales adecuadas para un uso productivo. A través de un presupuesto participativo por parte de la ciudad de París, el proyecto mejora este entorno agrícola único al tiempo que adopta un enfoque frugal consistente con las limitaciones ambientales y financieras.


El diseño introduce dos volúmenes cerrados complementarios: un invernadero dedicado a la producción de cultivos y un espacio educativo subdividido en tres áreas de aprendizaje. Estas estructuras están equipadas con áreas de plantación abiertas, incluidos canteros elevados y áreas de plantación al aire libre, creando un ambiente integral de enseñanza y plantación. El proyecto fue concebido como un sistema funcional y pedagógico centrado en cuatro principios básicos: apoyo, refugio, reciclaje y ventilación.

1. Apoyo – El edificio está organizado en un sistema claro que resalta la función específica de cada componente. El primer principio, el apoyo, implica una lógica estructural. Para preservar al máximo la impermeabilización existente, la nueva estructura de acero galvanizado se extiende de pared a pared, minimizando la intervención en la membrana del techo y proporcionando al mismo tiempo un marco resistente para el nuevo volumen.


2. Refugio – El segundo principio, el refugio, satisface las necesidades tanto de los usuarios como de los cultivos. Aunque los dos volúmenes comparten una lógica estructural similar, su envoltura climática difiere según su uso funcional: – Una piel de policarbonato transparente maximiza la ganancia solar y apoya el crecimiento de las plantas en el invernadero. – La envolvente translúcida garantiza una iluminación natural equilibrada y un confort térmico dentro del espacio educativo. Se eligió el uso adaptativo del policarbonato por su durabilidad y capacidad para gestionar los rayos UV, y se utilizó ampliamente en la construcción agrícola, apoyando la doble misión agrícola y docente del proyecto.

3. Reciclaje – La gestión del agua se convierte en una herramienta operativa y educativa. Los estanques de recolección de agua de lluvia recogen casi la mitad del escurrimiento del techo y lo redirigen a tanques de agua específicos para la agricultura. Los caminos visibles para el agua potable y no potable hacen que todo el ciclo del agua sea claramente visible. Al revelar vías de recolección, almacenamiento y redistribución, el proyecto convierte el ciclo del agua en una narrativa arquitectónica y pedagógica tangible.

4. Ventilación – Para garantizar la adaptabilidad a las condiciones climáticas, el proyecto integra diversas estrategias de regulación atmosférica. Las aberturas del techo reinterpretan el lenguaje tradicional de los invernaderos agrícolas y están equipadas con un sistema de apertura termodinámico autónomo. En fachada, la alternancia de paneles de policarbonato macizos y perforados mejora la ventilación natural, mejorando la salud de los cultivos y el confort de los usuarios.


Al organizar el techo en torno a estos cuatro principios, el proyecto mejora la integración de la agricultura urbana en la vida diaria de la escuela y proporciona a los estudiantes un entorno de aprendizaje práctico e inmersivo.

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