Chip y Joanna Gaines transformaron una casa de montaña de los años 60 en el retiro familiar de sus sueños: vea el resultado final
Ella deja su huella en las nuevas vacaciones familiares antes de ir a la escuela. En su debut como diseñadora televisiva, se le dio rienda suelta a una cabaña de casi 375 pies cuadrados en la propiedad, enseñando a sus padres un par de cosas sobre la aventura. Joanna dijo que como el espacio era tan pequeño, ella y su esposo habrían optado por un interior de colores claros, pero Ella “quería que tuviera una sensación de mal humor”. La adolescente usó tonos verde tierra en toda la pequeña cabaña y transformó armarios simétricos en arcos de techo (el detalle de diseño Ella favorito de Joanna) sobre banquetas y estanterías personalizadas recién instaladas. Chip y Joanna no habrían elegido los azulejos color burdeos y celeste del baño, pero Joanna dice que después de ver el producto terminado, inspiró a los Gaineses a ser “más valientes”.
Aun así, el rediseño de todo el edificio fue una empresa muy valiente. Esta fue la primera vez que Chip y Joanna cambiaron una casa fuera del área de Waco, Texas, y el proyecto se completó en solo seis meses. “Ese fue el mayor desafío”, dijo Joanna, quien explicó que ella y Chip sólo hicieron unos seis viajes hacia y desde las Montañas Rocosas durante el proceso de renovación. Querían crear espacio adicional para el dormitorio, ampliar el tamaño de la cocina de la casa principal y aportar más luz natural a través de los ventanales del suelo al techo. Obstáculos de construcción como este hacen que “mis ruedas giren”, dijo Joanna, señalando que prefiere resolver los problemas mediante la renovación en lugar de construir desde cero.
Joanna describe el diseño de estilo europeo como “la cabaña de montaña se encuentra con el encanto de la cabaña”. Chip y Joanna conservaron los pisos de madera, los ladrillos antiguos y la chimenea original de la casa. Agregaron vigas de madera talladas a mano a las paredes de la casa principal para complementar las vigas de madera existentes en el techo y, para combinar el color, hicieron que un artista pintara a mano el roble del techo para crear una sensación de unidad. “Replicar cualquier cosa me asusta, especialmente cuando se utiliza mucha madera real”, admite Joanna, “pero ni siquiera te das cuenta”.
Debido a que la cocina original de la casa era demasiado pequeña para su familia de siete miembros, Joanna y Chip usaron lo que alguna vez fue la sala de estar de la casa principal e instalaron una estufa, una campana extractora y hornos dobles, así como gabinetes personalizados con herrajes de hierro, un fregadero de cobre y accesorios de latón nuevos. Joanna dice que las ventanas del tamaño de una pared hacen que el autor del libro de cocina se sienta como si estuviera preparando la cena en una “bola de nieve” durante el invierno. “Es una de mis habitaciones favoritas”. Añade que la larga mesa de madera con capacidad para 12 personas en el centro “parece muy importante y significativa”. “Cada vez que puedo sentarme a la mesa con mi familia, es lo más preciado para mí”.


