Lebar—Casa HSBW
House HSBW es una casa minimalista ubicada en Heidelberg, Alemania, diseñada por Simón Cohan Con Florian Baller. El distrito Weststadt de Heidelberg presenta un entorno urbano particularmente dinámico: el histórico cementerio Bergfriedhof se encuentra con una activa infraestructura ferroviaria y el terreno en forma de cuña se encuentra entre la tranquilidad monumental y el movimiento industrial. La Casa HSBW surge de este umbral como un ejercicio para calibrar la presencia, abordando el campo de juego a través de una claridad volumétrica en lugar de un compromiso. El proyecto demuestra cómo una lógica formal estricta puede producir edificios que se mezclan con su entorno en lugar de imitarlo.
La composición del edificio se divide en dos elementos distintos que establecen la conexión a tierra y brindan refugio. La base revestida de madera de una sola capa parece un zócalo, con sus tablones verticales creando ritmo y textura al nivel de la calle. Arriba, un volumen de techo en voladizo revestido con metal plateado con juntas alzadas muestra una sensación de ligereza a pesar de su gran escala, con superficies reflectantes que responden a los cambios de luz natural y condiciones climáticas. Esta separación de base y corona recuerda la tradición tectónica del modernismo alemán, mientras que el borde occidental redondeado introduce una suavidad escultórica que reconoce la intersección angular de las calles sin recurrir a una geometría radical. Los aleros continuos crean una transición suave entre esta forma redondeada y el tejido urbano, mientras que la superficie enlucida y la entrada saliente de la fachada este proporcionan una dirección más tradicional a los edificios residenciales vecinos.
En el interior, la arquitectura subvierte las expectativas iniciales. La organización de la entrada aparentemente simétrica se despliega en una secuencia espacial deliberadamente asimétrica en la que la circulación se convierte en una herramienta para orquestar la experiencia doméstica. Las aberturas cuidadosamente ubicadas aportan luz natural al plano, transformando un espacio oscuro e introvertido en una serie de umbrales iluminados. Un ligero hueco en la planta baja permite que el área pública se convierta en un espacio de reunión, mientras que los pisos superiores comprimen las funciones privadas en una disposición eficiente. Dos vacíos de doble altura rompen esta división horizontal, creando conexiones visuales y espaciales que evitan que el modesto proyecto de 100 metros cuadrados se sienta compartimentado.
La elección de los materiales mejora la legibilidad de la estructura. Una estructura de madera que utiliza aislamiento reciclado y tableros de fibra de madera forma la envolvente del edificio, un enfoque que prioriza la responsabilidad ambiental y la eficiencia de la construcción. Una base de hormigón expuesto ancla la estructura a su sitio, mientras que los pisos pulidos proporcionan una superficie reflectante continua que amplifica la luz disponible. Las ventanas de madera equipadas con marcos protectores externos reconocen la exposición del edificio a la actividad ferroviaria y al cementerio, mientras que los elementos de acero azul uniforme marcan las superficies neutras con un color preciso. La escalera de caracol hecha a mano encarna este enfoque, transformando las necesidades funcionales en gestos escultóricos que revelan el compromiso del proyecto con una fabricación cuidadosa.