Club Hípico Salón Jardineros/José Ignacio Valdivieso


Descripción de la presentación del equipo del proyecto. este pequeño pabellón de ladrillo fue construido para un club ecuestre san diegodiseñado para dar cabida al resto de jardineros que anteriormente contaban con espacios de recreo bajo la sombra de las viñas. Construido durante la pandemia y con estrictas restricciones presupuestarias, consideramos que el ladrillo era un material económico que eliminaría importantes costos de importación al fabricarse en Chile.


El proyecto crea un árbol de sombra fresca, como una vid, que permite el paso de la luz natural filtrada y controla los rayos directos del sol. El amplio techo y la masa térmica de los ladrillos perimetrales del edificio definen un interior refrescante, crucial para otros jardineros que trabajan a plena luz del sol.

Este volumen rectangular, paralelo a las vías, tiene una secuencia constructiva sencilla: una pequeña base flanqueada por dos bancas de hormigón visto, sobre las que se construye este pabellón de ladrillo, con un marco rígido de estructura metálica.


Sus lados largos (este y oeste) constan de dos paredes de ladrillo visto enfrentadas, mientras que en cada extremo (norte y sur) el volumen está completamente cerrado por dos paredes opacas. La nave se completa con pavimento de ladrillo del mismo formato que los módulos que componen los muros y las vigas superiores de madera que sostienen la cubierta.




La luz natural entra a través de las paredes de ladrillo, sin duda el material más importante del proyecto. En este caso hubo muy pocos recursos para construir este espacio, y el vacío de ladrillos rotos realmente permitió construir estos muros ligeros, que dan vida al nuevo parrón de los jardineros del club ecuestre.
