Pabellón de jardín/Trabajador espacial Arquitectura diaria |


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. El proyecto trasciende las limitaciones de la simple construcción física. Es una expresión filosófica que busca establecer un diálogo armonioso entre el ser humano, la naturaleza y la arquitectura. La idea central de este proyecto es perseguir la esencia, la pureza y la sencillez de los elementos.



La composición de los volúmenes puros revela una «referencia» modernista y minimalista donde cada elemento tiene un propósito claro y contribuye a la belleza y funcionalidad del espacio. La relación entre el entorno y el jardín es crucial para este proyecto, ya que pretende integrar a los humanos con el entorno natural, creando una simbiosis perfecta entre el edificio y el exterior.

Los grandes ventanales de cristal juegan un papel vital en esta relación. Ambos cierran el espacio, creando una sensación de protección y seguridad, y se extienden hacia el exterior, permitiendo que la naturaleza y la luz penetren libremente, estableciendo una conexión íntima entre el interior y el exterior.

Dos áreas cerradas ofrecen servicio de la casa y funciones del programa de apoyo al huésped. El techo de concreto aparentemente pesado resiste la gravedad al equilibrar el volumen de la base y los elementos verticales tangenciales que actúan como pilares/elementos de composición que sostienen toda la estructura.



Este techo es una rejilla de hormigón con aberturas de vidrio que explora dimensiones de trascendencia al traer el cielo al edificio, ayudando así a que elementos aparentemente pesados se sientan livianos.

Al final, el proyecto se puede resumir en su finalidad última: ser escenario de los actos que allí tendrán lugar. Se trata de una arquitectura que intenta trascender la materialidad, invitando a los usuarios a experimentar la sencillez, la pureza y la integración con la naturaleza, elementos fundamentales aquí.
