Haras HCN / Per Cavalli Arquitetura


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Durante la pandemia, el deseo de traer caballos de la ciudad al campo impulsó a estos clientes a contactar con nuestra oficina para diseñar un espacio adecuado para acogerlos, y para los jinetes de salto y doma, sus familias necesitaban un hogar que pudiera acomodarlos. .

Para los caballos y potros retirados, se han designado establos con potreros separados, ubicados cerca de la casa principal, lo que permite concentrar equipos de entrenamiento como pistas y corrales redondos, cerca de un mirador para 10 caballos deportivos activos. La distribución tiene forma de «U», con la fachada frontal cerrada para brindar privacidad. Al pasar por el pórtico central aparece una plaza con fuente y fogón, con puestos de venta orientados a la plaza. En la abertura trasera hay un recinto circular que conduce a un campo de entrenamiento abierto y a un gran estadio cubierto.



Los graneros cuentan con rejas laterales, elemento muy importante que asegura el contacto entre los animales del grupo y otros animales, así como ventanas individuales al exterior del volumen, difuminando aún más la barrera entre el entorno cerrado y su entorno.

Un amplio pasillo cubierto conecta los boxes con el resto de zonas, destacando el espacio veterinario situado en una de las «esquinas» de la «U» y el espacio habitable en un extremo. Este último lugar incluso fue diseñado para cerrarse con grandes puertas de cristal, ya que es el único lugar del pabellón donde lo ideal sería que los caballos no se movieran.



Dentro del mismo volumen del pabellón, en el otro extremo, también se encuentran: vestuarios, dos duchas cubiertas para caballos, almacén de serrín para cama de caballos, almacén de heno y pienso y sala de montar. En particular, su recinto está hecho de madera ancha de musarabi, una opción de material más segura para áreas donde deambulan los caballos y limita el ambiente al tiempo que permite el almacenamiento allí. El material está ventilado.

Siguiendo una selección de materiales locales, lamas de cemento coloreadas en tonos tierra cubren la media altura de las fachadas principal e interna, recordando los colores del suelo encontrado en el sitio. La modernidad del cemento se combina con azulejos, madera y carpintería negra más tradicionales, dando como resultado una pieza que habla de una vida pasada y su lugar.
