Hongos gigantes e infraestructura urbana se entrelazan en la ‘microciudad’ de AI-DA
AI-DA imagina una alianza entre humanos y hongos
AI Diseño y Arquitectura Asistida (AI-DA) presenta MICOCITY, un proyecto que imagina un futuro donde los humanos forman una alianza simbiótica con hifas de micorrizas gigantes para crear ecosistemas urbanos sostenibles. En el futuro, los edificios y la infraestructura se integrarán en un sistema vivo que pueda respirar, crecer y regenerarse, diseñado para compensar los daños causados por las actividades humanas y cultivar un entorno resiliente. Las micorrizas son relaciones simbióticas entre hongos y plantas superiores que se ubican dentro del sistema de raíces de la planta y se extienden al suelo circundante a través de hifas o estructuras más complejas, como las raíces. Estas relaciones desempeñan un papel vital en el apoyo y nutrición de las plantas, permitiéndoles convertirse en parte del ecosistema urbano imaginado. MICOCITY representa un intento esperanzador de mitigar el daño ambiental causado por el hombre y promover un futuro sostenible y resiliente. El diseño de AI-DA tiene como objetivo crear un entorno armonioso y duradero para las generaciones futuras mediante la integración de edificios e infraestructura en un sistema vivo y respirable.

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Enormes hifas micorrícicas se integran con la arquitectura de la microciudad
El proyecto MICOCITY de AI-DA se inspira en el libro del biólogo Merlin Sheldrake «Entangled Life: How Fungi Create Our World, Change Our Thinking, and Shape Our Future». Según este artículo, las relaciones de micorrizas evolucionaron hace unos 500 millones de años, ayudando a las algas a colonizar la tierra y dar lugar a plantas modernas. Hoy en día, más del noventa por ciento de las especies de plantas dependen de hongos micorrízicos. Sheldrake explica que la longitud total de las hifas de micorrizas en los diez centímetros superiores del suelo es aproximadamente la mitad del ancho de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Si estos organismos se estiraran y aplanaran, su superficie cubriría dos veces y media la cantidad de tierra que existe en la Tierra. Sorprendentemente, las hifas mueren y se regeneran rápidamente, entre diez y sesenta veces por año, de modo que en un millón de años su longitud total excedería el diámetro del universo conocido. Estos organismos siempre han sobrevivido a las perturbaciones ambientales y pueden prosperar durante períodos de cambios catastróficos. Según Sheldrake, diseñador romano Capture el momento en que los humanos y las hifas de micorrizas comienzan a formar una nueva relación simbiótica.

La micorriza se refiere a la relación simbiótica entre hongos y plantas superiores.

Los humanos forman una alianza simbiótica con hifas de micorrizas gigantes

Edificios e infraestructuras se integran en un sistema vivo que respira, crece y se regenera

MICOCITY representa un intento prometedor de mitigar el daño ambiental causado por el hombre

AI-DA está diseñado para crear un entorno armonioso y duradero para las generaciones futuras.