Villa de ladrillo y madera/terreno del futuro |


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. El proyecto pretende transformar una casa adosada de una sola planta de 35 años de antigüedad. Kuala Lumpur,Malasia. La estructura existente tenía problemas importantes con goteras en el techo y moho, que se vieron agravados por su disposición en tres niveles diferentes con inclinación hacia adelante. Esto da como resultado techos bajos y espacios reducidos. Para abordar estos desafíos, nuestro enfoque de diseño se centró en reconfigurar todo el diseño para mejorar la privacidad y la jerarquía espacial.




Los elementos clave de nuestra solución incluyeron elevar la altura del techo en toda la casa de 2,8 ma 5,5 m, lo que se logró mediante la instalación de nuevas vigas perimetrales del techo sostenidas por seis columnas adicionales de hormigón armado. Esto no sólo crea una sensación de amplitud y amplitud, sino que también permite un mejor flujo de luz natural y ventilación.

Además, hemos integrado estratégicamente generosos espacios ajardinados con acceso directo desde todas las estancias manteniendo la privacidad. Esta infusión de vegetación no sólo mejora el atractivo estético sino que también promueve una sensación de tranquilidad y conexión con la naturaleza dentro de los límites de un entorno urbano. De acuerdo con nuestro compromiso con la autenticidad de los materiales, elegimos materiales básicos como ladrillos de arcilla y madera contrachapada como componentes básicos de la estructura. Esta elección no sólo da al edificio una sensación de honestidad e integridad, sino que también garantiza durabilidad y bajos requisitos de mantenimiento en el tiempo.

Conocidos por sus propiedades térmicas y su atractivo atemporal, los ladrillos de arcilla forman la columna vertebral de la estructura, proporcionando estabilidad y aislamiento para resistir el clima tropical de Kuala Lumpur. Mientras tanto, el interior está acabado en madera contrachapada, que aporta un toque de elegancia rústica al espacio con su calidez natural y versatilidad. Al incorporar estos materiales crudos y terrosos, no sólo celebramos su belleza inherente sino que también minimizamos la necesidad de un mantenimiento extenso, permitiendo que el edificio envejezca con gracia mientras conserva su esencia. Esta combinación armoniosa de materialidad y artesanía garantiza que el espacio terminado tenga una sensación de autenticidad y atemporalidad, enriqueciendo la vida de los residentes para el futuro.
