Alfax / Bajet Giramé | Diario de Arquitectura |


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. En algún momento de cada otoño, hay un período de cuatro a seis meses para que se lleven a cabo proyectos de mejoras menores en anticipación a la fecha de apertura de primavera de ALFACS, y el complejo está ubicado lograr, Tarragona, está situada al borde del mar Mediterráneo, cerca del Parque Natural del Delta del Ebel. Desde 2016, el estudio barcelonés Bajet Giramé y JAAS lideran esta respetuosa y meticulosa transformación arquitectónica progresiva: una transformación progresiva que añade nuevos elementos y espacios de calidad que cada año disfrutan los visitantes. Maria Giramé, Pau Bajet y Manuel Julià, arquitectos y responsables de sus respectivos estudios respectivamente, explican la filosofía de la reforma, con el lema «No existe un proyecto único, sino un proceso en evolución». Hacen hincapié en un proceso evolutivo continuo en lugar de un proyecto único y completo. Un enfoque que enfatiza la flexibilidad, la adaptabilidad y la visión de largo plazo: no hay “un” proyecto por completar, sino más bien una serie de estrategias y acciones de infraestructura que conducen a una transformación continua e interminable del proceso.


El proyecto comienza con la construcción de antiguas y nuevas terrazas escalonadas: muros y plataformas sirven como soportes casi permanentes para futuros edificios ligeros, ya sea en forma de tiendas textiles, pérgolas o bungalows, adaptados temporalmente a cada lugar. En lugar de un único concepto objetivo, el arquitecto propone un proyecto compuesto por varios proyectos, es decir, un archipiélago de múltiples intervenciones.



La base de la nueva imagen de Alfas – El planteamiento estratégico de este proyecto vacacional se gestó en 2016 con una visión a largo plazo, teniendo en cuenta las diferentes zonas existentes en una misma zona del cliente, siendo el camping el eje central de la transformación. Desde su concepción, todo el esquema ha estado arraigado en el carácter local y la diversidad de los recursos y paisajes de la región, integrando la arquitectura con la ética, la sociedad, la historia y la cultura locales. En 2021, la necesidad de renovar varios quioscos multifuncionales en el mismo camping marcó un punto de inflexión y sentó las bases del resort. El primer proyecto, que ganó el premio FAD’22 bajo el título «Pabellón al aire libre», captó la esencia de todas las intervenciones posteriores de Alfacs. La renovación incluyó la reubicación de dos pabellones existentes y la construcción de un nuevo pabellón, creando un patio central.

diálogo entre espacios – El edificio principal presenta una arquitectura sustentable, yuxtaponiendo materiales como tierra compactada, cerámica y madera, fusionando modernidad y durabilidad con el medio ambiente. La vegetación se convierte en un eje central, creando oasis naturales en cada rincón del sitio y priorizando el bienestar de los espacios exteriores donde principalmente viven los visitantes. Pinos centenarios con sombra, jardines fragantes con flora autóctona, numerosas pérgolas, enrejados de carrizo y parra, agrupaciones de casas de madera y una variedad de espacios hacen de Alfax el lugar ideal para disfrutar del verano. El edificio central alberga grandes áreas públicas y de reunión bajo un techo de tejas inclinadas visibles.


Los pabellones auxiliares se diseñan como discretas naves infraestructurales que acogen y dignifican las actividades diarias como lavandería, lavado de vajilla, higiene personal, lavado de coches, etc. Estas actividades se convierten en experiencias divertidas y placenteras.

Ambigüedad entre lo interno y lo externo – La progresividad define esta transformación, con la nueva estructura anclada en la topografía existente, creando un diálogo entre lo artificial y lo natural. De esta manera, los visitantes encuentran una variedad de espacios, desde áreas públicas hasta rincones privados, todos diseñados para maximizar el disfrute al aire libre. Además, la zona del bungalow está construida en madera, construida sobre muros y pies de hormigón. Cada unidad tiene una terraza con vista al mar, lo que fue a la vez un gran desafío y un éxito para el proyecto. Los edificios compactos cuentan con una envolvente ventilada formada por paneles de madera aserrada adosados a un exoesqueleto que sirve de soporte a porches y paneles fotovoltaicos, y están diseñados para ocultar visualmente dónde termina uno y comienza el otro, y diferenciar entre secciones construidas para proporcionar diferentes distribuciones interiores.


Para este proyecto, Bajet Giramé y JAAS proponen crear hábitats deliberadamente ambiguos entre exterior e interior, muy diversos, a la vez amplios, públicos y soleados, pero también íntimos y sombreados, ofreciendo rincones, terrenos, porches, piscinas y jardines, conexiones espaciales. dinamizar este paisaje turístico. Además, frente al ondulado litoral rocoso, se ha recuperado la topografía existente de una cala urbanizada ocupada por un camping hace más de cincuenta años, emergiendo bahías salvajes y acantilados bajos. Llenar esta bahía de arena dura y construir una piscina dentro de un gran muro de contención circular respondió al deseo colectivo de disfrutar de una pequeña playa alejada del mar. De esta manera se restablece el carácter público de la zona para el uso y disfrute de todos los visitantes de verano.
