Casa en el Cielo/Fran Silvestre Arquitectos


Descripción textual proporcionada por el arquitecto. Zahara de los Atunes es uno de esos lugares donde lo ordinario se vuelve extraordinario. Hay un amanecer y un atardecer todos los días, pero la forma en que esto sucede en este lugar en particular es difícil de describir.

Con esto como punto de partida, la disposición del edificio actúa casi como un mecanismo que nos permite protegernos mientras capturamos la maravilla de nuestro entorno.



Al estar el terreno en pendiente, el elemento aparece como una obra arquitectónica depositada en su entorno. El lugar es una base hecha de piedra gris circundante. De hecho, el nombre Zahara proviene de la palabra árabe “Sahara”, que puede traducirse como “lugar rocoso”.


La base permite posicionar la casa a la altura necesaria para asegurar vistas y atardeceres sobre el agua del Océano Atlántico. Hay un patio tranquilo en la parte trasera para descansar. velocidad hace mucho viento. Este patio da paso a estancias de usos complementarios a la casa principal. Como si estuviera situado sobre este pedestal, el nivel superior se divide en tres espacios.

El área central es el espacio diurno, completamente abierto entre el noroeste y sureste donde se produce el mágico atardecer, sin que ningún elemento estructural interfiera en este espacio y la vista. Hay zonas de noche a ambos lados, en la misma dirección. Esta disposición equilibra la estructura y brinda privacidad al dormitorio principal.


Se incrusta una arquitectura sencilla donde un observador sensible puede apreciar todos los colores.
